Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89

GUADARRAMA GONZÁLEZ La integración y la utopía de una ciudadanía latinoamericana 24 I. ANTECEDENTES DE LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA COMO PREMISA PARA UNA «CIUDADANÍA LATINOAMERICANA» La preocupación por los procesos de consolidación de la identidad latinoamericana ―independientemente de que el término Latinoamérica haya aparecido a mediados del siglo XIX ― realmente comienza a conformarse mejor con el pensamiento ilustrado más auténtico, o sea, con aquel que mejor se correspondía con las exigencias epistemológicas y axiológicas de su época. Nadie pone en duda que desde el inicio mismo de la conquista y colonización de América se produjo un severo choque de identidades entre los pueblos originarios y los europeos. Sin embargo, se dificulta considerar que desde el proceso de la conquista se hubiese producido de forma rápida la conformación de la identidad latinoamericana. En verdad, solo cuando cristaliza el mestizaje de indígenas y africanos especialmente con los hispano- lusitanos 3 ―ya que los ingleses, franceses y holandeses por lo regular eran acompañados por sus esposas― es que se inicia el proceso de diferenciación de identidades y los criollos toman conciencia de sus radicales diferencias de intereses con respecto a la población peninsular. Por supuesto, los debates sobre la condición humana de los aborígenes y sus derechos ―en los que De las Casas, Montesinos, Vitoria, Acosta, etc., desempeñarían un significativo papel― constituyen valiosos antecedentes del proceso reivindicatorio de las culturas originarias que irrumpe a mediados del siglo XVIII , cuando algunos jesuitas como Clavijero contribuyen notablemente a esa labor. De ahí que una especificidad de la escolástica en estas tierras haya sido caracterizarse por cierta preocupación antropológica, a diferencia de su tradicional teocentrismo. Pero este factor no significa que la consolidación de la identidad latinoamericana se manifieste propiamente durante el proceso de colonización. Para poder detectar los orígenes del proceso de diferenciación de dicha identidad es necesario profundizar en la evolución del pensamiento ilustrado en estos pueblos en relación con las ideas de nación, patria y soberanía, que posibilitan valorar mejor los primeros gérmenes de la utopía de la “integración” y la “ciudadanía latinoamericana”. Antes de que un pueblo se plantee la posibilidad de integración con otros debe desarrollar una plena conciencia de su identidad, de sus valores propios y auténticos, que pueda exhibir con orgullo. Así se revela en el ilustrado ecuatoriano Eugenio de Santa Cruz y Espejo cuando plantea: “Dejas a París, abandonas a Madrid, olvidas la Europa toda y todo el globo, para que a todo éste provenga la felicidad, de la felicidad de Quito (…) Ved aquí los pensamientos más benéficos a la humanidad; los proyectos más útiles, más sencillos, más adaptables a la constitución política de Quito: (…). Verá entonces la Europa, pues que hasta ahora no lo ha visto o ha fingido que no lo ve, que la más copiosa ilustración de los espíritus, que el más acendrado cultivo de los entendimientos, que la entera proscripción de la barbarie de estos pueblos es la más segura cadena del vasallaje. Desmentirá a los Hobbes, Grocios y Montesquieus, y hará ver que una nación pulida y culta, siendo americana, esto es, dulce, suave, manejable y dócil, amiga de ser conducida por la mansedumbre, la justicia y la bondad, es el seno del rendimiento y de la sujeción más fiel, esto es, de aquella obediencia nacida del conocimiento y la cordialidad. Por lo menos desde hoy sabrá la Europa esta verdad, pues desde hoy sabe ya lo que sois (¡oh, quiteños!) en las luces de vuestra razón natural” 4 . Resulta muy significativo que Espejo en el siglo XVIII ya resalte los valores inherentes a lo que concebía como “nación americana”. Hasta el período inmediato anterior a las luchas independentistas predominaría en la intelectualidad el criterio de considerarse pertenecientes a la “nación española”, pues el concepto de “patria” implicaba el de todo el imperio. Boaventura de Sousa plantea que la superación de la tensión “entre la subjetividad y la ciudadanía sólo puede ocurrir en el marco de la emancipación y no, como hasta aquí, en el marco de la 3 Véase: HERREN, R. (1991). La conquista erótica de las indias. Planeta, Barcelona 4 SANTA CRUZ Y ESPEJO, E. de. (1988). “Discurso sobre el establecimiento de una Sociedad Patriótica en Quito”, en Pensamiento político de la emancipación, 1790-1825. T.I Selección y prólogo de José Luis Romero. Biblioteca Ayacucho, Caracas. p. 45.

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