Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89

Utopía y Praxis Latinoamericana; ISSN 1316-5216; ISSN-e 2477-9555 Año 25, n° 89 (abril-junio), 2020, pp. 125-136 127 filosófico argentino que demanda a la teoría de la dependencia como soporte fundamental en su crítica al neocolonialismo. Pero, no por eso resulta estéril la revisión de las propuestas alternativas que considero están presentes en la producción filosófica de Augusto Salazar Bondy y de Juan Rivano, que más bien eluden a la teoría de la dependencia. El entramado temático que permite esta diversidad categorial fortalece la dinámica transformadora de la filosofía de la liberación, al hacer de ésta una teoría compleja en el sentido positivo que se puede extraer de las teorías de la complejidad que hoy vienen siendo reconocidas y valoradas. Sabido es que ni siquiera en el grupo argentino hay una sola propuesta de filosofía de liberación, y que además en ella encontramos un diálogo abierto con las ciencias sociales y con la teología de la liberación (Cerutti: 1983), lo que posibilita la configuración de un mayor pluralismo teórico. Su riqueza teórica está en que desde su origen no persigue una visión homogenizante, al igual que en las manifestaciones actuales que devienen las filosofías de la liberación más propias de nuestro siglo, tales como aquellas que incorporan las perspectivas del género 1 o de lo indígena 2 desde fuera del ámbito de producción académica, pero que logran interpelarlo, o si se quiere ser un poco más optimista, fisurarlo. RIVANO Y LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA Pues bien, en el caso de Rivano no hay referencias críticas ni polémicas a la teoría de la dependencia, a diferencia de Salazar Bondy que sí pretende discutir dicha categoría, tal vez en estos planteamientos entregados en textos menos conocidos o estudiados, encontremos un fundamento teórico distinto que permita diferenciarlo desde otra perspectiva con la producción filosófica de Zea –con el cual sabemos había polemizado sobre otras cuestiones concernientes a la producción filosófica latinoamericana las cuales ya han sido bastante relatadas- y con la producción teórica de los filósofos de la liberación argentina que junto con Zea conocían sólo parte de su obra. Aún sigue siendo escaso el conocimiento de la obra del filósofo peruano más allá de la conocida polémica que fue rescatada, al parecer inicialmente, por Horacio Cerutti en Filosofía de la liberación latinoamericana referida por varios estudios posteriores. El maestro David Sobrevilla, en un encuentro de especialistas en la obra de Augusto Salazar Bondy realizado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima expuso lo siguiente 3 : “Nosotros no iríamos tan lejos como para reclamar la paternidad de la filosofía liberacionista para el pensamiento de Augusto Salazar Bondy, pero si quisiéramos reivindicar que él fue más que un mero antecedente; que en verdad tuvo un papel protagónico en la gestación del movimiento liberacionista” (Sobrevilla: 2014, pp.15-16). El reclamo de Sobrevilla es que considera que se le ha reconocido poca importancia a Salazar Bondy en el interior de la filosofía de la liberación argentina. Además de eso habría que hacer notar que en el filósofo peruano marxista hay una formulación liberacionista propia y distinta con una riqueza mayor desde el punto de vista ideológico a la del movimiento argentino que como hemos ido adelantando alberga en varios de sus representantes convicciones 1 Aportes interesantes para una filosofía liberadora de la mujer ha realizado la socióloga y activista chilena Julieta Kirkwood, en textos tales como Ser política en Chile: las feministas y los partidos (1982), El feminismo como negación del autoritarismo (1983), Feministas y políticas (1984), Tejiendo rebeldías: escritos feministas de Julieta Kirkwood (1987), Ser política en Chile: los nudos de la sabiduría feminista (1990). La socióloga e historiadora argentina Dora Barrancos ha dicho refiriéndose a Julieta Kirkwood: “No hay dudas de que representa una de las principales mentoras de la teoría feminista latinoamericana; y cuando se señalan los límites que ésta tiene en nuestros países –dada nuestra incapacidad (se alega) de conceptualizar de modo original–, las contribuciones de Julieta se interponen como una desmentida. Los problemas que enfrentó constituyen un escudriñamiento notable de las relaciones de clase y género en América Latina, relaciones atravesadas crucialmente por el imperativo de la acción política que se propone socavar la concentración de la riqueza y la exclusión de las mayorías”. A modo de comentario Cecilia Sánchez ha remarcado que la interpretación de Kirkwood está amparada en una clave de lectura bouvariana, dicha precisión supongo no invalida la interpretación que señala Dora Barrancos. 2 Alguien que ha avanzado en esta interpretación de lo indigenista es el filósofo argentino Gustavo Cruz en Reorientaciones temáticas y giros conceptuales en la Filosofía de la Liberación contemporánea . Córdoba: Editorial Universidad de Córdoba, 2009. 3 Tuve la suerte de ser invitado a este encuentro junto a Horacio Cerutti, María Luisa Rivara de Tuesta, Raimundo Prado, Adriana Arpini, Pablo Quintanilla y Roberto Mora, gracias a la iniciativa del filósofo peruano Rubén Quiróz.

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