Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89

Utopía y Praxis Latinoamericana; ISSN 1316-5216; ISSN-e 2477-9555 Año 25, n° 89 (abril-junio), 2020, pp. 183-97 87 De todos los autores pertenecientes a la escuela de la teoría de la dependencia, Ruy Mauro Marini probablemente haya sido quien expresara con mayor fidelidad los puntos de vista teóricos y políticos de la corriente inspirada en el Che Guevara y, al mismo tiempo, quien se esfuerza por apegarse más a una lectura rigurosa, estricta y precisa del capital. A diferencia de otros teóricos de la dependencia, en el terreno político Marini pone en discusión cualquier posibilidad de salida nacionalista burguesa y/o populista, propugnando la revolución socialista — del capitalismo: AS — como alternativa continental. En el terreno específicamente teórico, rechaza la acusación de “circulacionismo" que pesa sobre toda esta escuela (y otras similares como la del “moderno sistema mundial" de Immanuel Wallerstein) propugnando la tesis de la superexplotación de la fuerza de trabajo por parte de las burguesías dependientes, socias menores del imperialismo. Tesis que – como El capital – ancla en la producción la clave explicativa de las principales columnas de la teoría. En base a la perspectiva de El capital y de los antecedentes señalados podríamos decir que el objeto de estudio de la teoría de la dependencia es la formación económico-social latinoamericana a partir de su integración subordinada a la economía capitalista mundial. Abarca el periodo colonial y la post- independencia, en la cual la economía exportadora cedió paso a la formación de una economía industrial capitalista dependiente que forjó su propio ciclo de reproducción; mismo que, en el plano del mercado interno, se escinde en dos esferas : la alta, propia del consumo de las clases burguesas y medias, y la baja , que corresponde al consumo de las clases trabajadoras que se reproducen fundamentalmente a costa del salario a través de la venta de su fuerza de trabajo al capital y, en no contados casos, al Estado. En la producción surge, así, un régimen de superexplotación del trabajo en el que, dicho sea de paso, algunos autores ven la contribución más acabada y original del pensamiento de Marini como contrapartida de la transferencia de valores y de plusvalía que las economías dependientes realizan sistemáticamente hacia las industrializadas, las cuales la acumulan para garantizar su reproducción ampliada. Es importante destacar que el marco teórico y el método de análisis de la teoría de la dependencia es el marxismo-leninismo ― afirmación ampliamente respaldada en el libro de Fornet-Betancourt ― la cual parte de la teoría del valor-trabajo de Marx y de otras nociones como ganancia, renta de la tierra y plusvalía. Pero no se limita a ellas: aborda también los problemas sociopolíticos y cuestiones más particulares que atañen al ámbito de la cultura, la tecnología y la educación. El método de estudio de la TMD parte del concepto marxista de formación social (de América Latina) que se ubica en un plano más concreto que el concepto modo de producción, y se desplaza desde la circulación mundial del capital: del ciclo del capital dinero y del capital mercantil para, posteriormente, abordar la esfera propia de la producción interna de los países dependientes y, en seguida, plantear el problema de la formación de sus propias esferas de circulación (mercado interno-mercado mundial) con los consiguientes problemas de realización, en el plano de la economía interna, que de allí se derivan. Como resultado de la unificación de ambos procedimientos es posible pasar al análisis de las situaciones concretas de dependencia y de los fenómenos sociales y políticos que de ahí se desprenden. Sin duda la economía política marxista es el insumo esencial de la TMD, en particular, el marco epistemológico que es el materialismo histórico y dialéctico; con un énfasis central enraizado en El capital de Marx y otros expedientes como Los Grundrisse . Desde la perspectiva de la TMD es impensable desarrollarla desde otra corriente que no sea el marxismo. Fundamentalmente, se requiere utilizar el método de exposición (resultados, hipótesis, tesis) que va de lo abstracto a lo concreto; y el de investigación (datos, hechos), por el contrario, que se desplaza desde lo concreto a lo abstracto, ambos dialécticamente articulados. No se trata de crear una nueva teoría del capitalismo puesto que esto ya fue certeramente elaborado por Marx y Engels; tampoco de “descubrir” un “tipo” diferente a aquel. Se trata de analizar las formas y características que asumen las leyes generales del modo de producción capitalista en los países

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