Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89

SOTELO VALENCIA Marxismo y Dependencia 84 “Existen adherencias funcional-desarrollistas en el núcleo marxista de la teoría de la dependencia que se deben extirpar para que el pensamiento crítico latinoamericano pueda servirse de ella como materia prima de una nueva elaboración teórica…indispensable para que se abran nuevas vías a la toma de conciencia de las peculiaridades y perspectivas de la realidad actual de América Latina y, aún más, de su capacidad de transitar a una etapa superior de desarrollo, a un socialismo original, democrático y libertario”. Ruy Mauro Marini INTRODUCCIÓN Existen dos corrientes de la teoría de la dependencia: una de origen weberiano-keynesiano-funcionalista con ciertos insumos marxistas representada, grosso modo , por Fernando Henrique Cardoso en Brasil que siempre negó la necesidad de construir una teoria de la dependencia, y la otra enraizada en los planteamientos y tesis fundamentales del marxismo cuyo representante más conspicuo es Ruy Mauro Marini por haber sido quien, al lado de otros prestigiosos investigadores como Vânia Bambirra y Theotônio Dos Santos, echó las bases teórico-políticas y metodológicas para la elaboración de una auténtica teoría marxista de la dependencia (TMD) que diera cuenta de la naturaleza de nuestras economías y sociedades en el contexto contradictorio, problemático y dialéctico de la economía capitalista mundial. GÉNESIS DE LA TEORÍA MARXISTA DE LA DEPENDENCIA (TMD) La TMD se inscribe dentro del proceso de desarrollo del pensamiento crítico latinoamericano y de las ciencias sociales de la década de los sesenta del siglo XX. El investigador cubano Fornet-Betancourt divide la recepción filosófica del marxismo en América Latina para mostrar cómo, justamente en la última, valora el significado y la importancia de la tmd. Estas etapas que el autor desarrolla en varios capítulos de su libro son las siguientes: a ) Etapa preparatoria o de confusa difusión del marxismo (1881-1883). b ) Deslinde ideológico y encuentro entre marxismo y positivismo (1884-1917). c ) Recepción del marxismo a través de los partidos comunistas latinoamericanos (1918-1919-1929). d ) Etapa de naturalización del marxismo y del significado de la obra de Mariátegui (1928-1930). e ) Etapa de las polémicas filosóficas sobre el marxismo, o su incorporación al movimiento filosófico latinoamericano. f ) Etapa stalinista y de estancamiento dogmático del marxismo (1941-1958). g ) Fase actual (1959-1991): intentos de naturalizar el marxismo. Para Betancourt la última etapa, que se abre con el triunfo de la revolución cubana y es vigente prácticamente hasta la actualidad, incorpora, como parte del resurgimiento del pensamiento latinoamericano, a la vertiente marxista de la teoría de la dependencia que surgió en el curso de la década de los sesenta, para afirmarse definitivamente en la siguiente década. El agudo análisis de Fornet-Betancourt plantea que después de 1965, bajo la influencia de la revolución cubana y frente al fracaso de la Alianza para el Progreso (alpro) ―creada por la administración Kennedy para combatir a dicha revolución―, se inició una "reorientación del pensamiento político en América Latina" que condujo a convertir al marxismo en un punto obligado de referencia de las ciencias sociales latinoamericanas. Su planteamiento es el siguiente Con dicha reorientación se configura además el desarrollo de la ciencia social como el lugar más importante para la transformación teórica de perspectivas de análisis marxista en América Latina. Como se sabe, este desarrollo lleva al surgimiento de la llamada nueva ciencia social

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