Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89
Utopía y Praxis Latinoamericana; ISSN 1316-5216; ISSN-e 2477-9555 Año 25, n° 89 (abril-junio), 2020, pp. 227-238 229 Entre los “grupo fogón” en los que participamos están la educación propia en la Misak Universidad; las asambleas en “Santiago”; el Encuentro Nacional de Investigación sobre el Pueblo Misak “Haciendo memorias e historias desde el origen” en la María - Piendamó en 2018; la Semana de Fortalecimiento Cultural Misak a cargo de la Institución Educativa Campana en 2018; una familia Misak que nos acogió en el ritual de ofrendas a los espíritus en el mes de noviembre del mismo año, en la minga vecinal y familiar de apoyo, el cambio de varas del 1 de enero en 2017, entre otros “grupo fogón” en los que hay algo en común: Aunque los principios jerárquicos son importantes, en muchas situaciones la impresión general que se obtiene es la de un alto grado de igualdad, respeto y libertad personal. Los miembros del grupo de fogón comparten ideas y opiniones, organizan actividades juntos, cuidan de los niños de unos y otros, y durante las horas no laborables entran y salen de la cocina a voluntad... (Schwarz: 2018, p. 143). La investigación integra algunas técnicas que contribuyen al contacto auténtico que se aprende en el “grupo fogón”; están organizadas a saber: “aprender a percibir” es disponer todos los sentidos en la conversación, guiados por una pregunta de investigación y afectados por un sinnúmero de acciones interculturales que en ocasiones facilitan la interacción, en otras, generan tensiones. Aprender a percibir en el proceso de investigación, contribuyó a la apertura de vivencias desde y con el territorio, necesarias para describir algunas relaciones entre la medicina tradicional y su cosmovisión. (Restrepo: 2016, p. 20) “Saber estar” es la técnica que permite al investigador apertura mental y corporal para aprender a actuar en contexto y con el debido respeto a la autoridad Misak. También se relaciona con la solidaridad epistémica que transversaliza las mingas de saberes; escenarios donde el saber que tiene sentido es el que emerge en ese relacionamiento, por tanto, es un saber cuya duración está condicionada al encuentro conversacional. La técnica “habilidad para contar”, consiste en la disciplina de registrar los aprendizajes al percibir y saber estar en territorio con el médico tradicional Manuel Julio Tumiñá. De ello se deriva el uso del diario de campo, como instrumento central en el trabajo de investigación, porque es fácil de llevar y genera menores prevenciones en las personas. El diario de campo también permite bosquejar mapas mentales -herramientas gráficas en el trabajo de investigación- relacionados con la “capacidad de asombro” Cuando se adelanta una investigación etnográfica en contextos sociales familiares para el etnógrafo, el gran reto es que pueda asombrarse con cuestiones que tienden a pasar desapercibidas no porque estén ocultas y sean extraordinarias, sino por todo lo contrario: están a la vista de todos en su existencia ordinaria, cotidiana y familiar. Del mismo modo, cuando el etnógrafo pasa mucho tiempo y de manera intensa en otro contexto termina habituándose tanto a lo que allí sucede que poco a poco empieza a perder su capacidad de asombro. Extrañarse de lo familiar es fundamental en la labor etnográfica (Restrepo: 2016, p. 23 - 24). Los mapas mentales son instrumentos para trazar los instantes de asombro que vienen con el aprendizaje de la relación terapéutica en la medicina tradicional Misak. También son útiles para tejer puentes entre la analítica de los relatos, las expresiones paradójicas en el habla y la lectura de lo espiritual. Entre los aportes más importantes que la etnografía hace al proceso de investigación, encontramos la frecuente invitación al punto de partida: los saberes populares en el estudio de la medicina tradicional. Es en este punto donde el método hace un giro hacia el estudio de la psicología popular y la relación terapéutica en la medicina tradicional, teniendo como foco de atención las narrativas del médico Manuel Julio Tumiñá. La narrativa se vuelve uno de los vehículos de la psicología popular, (...) el hecho de que es de naturaleza narrativa en lugar de lógica o categórica. La psicología popular trata de agentes humanos que hacen cosas basándose en sus creencias y en sus deseos, que se
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