Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89

BARRAGÁN et al. Cartografía Social, usos y sospechas en el campo de la educación 184 acontece cierto escalamiento que configura en sí una dinámica de movimiento que es necesario incorporar en la interpretación del mismo, como agente vivo dentro de las representaciones sociales como resultado de las interacciones múltiples en que se forjan y desenvuelven. De esta manera, emerge el uso de repertorios diversos, de variedad de posiciones del sujeto y de las resignificaciones que se producen en las interacciones y en la práctica discurso-representativa del territorio. Podríamos decir que se trata de territorialidades vivas. En segundo lugar, la preocupación sobre la probabilidad que el ejercicio cartográfico de poder, entendido como cierre unívoco, degenere en la producción de identidades fijas. La salida que propone Preciado (2008) consiste justamente en construir cartografías que no sólo espacialicen el poder, sino también las subjetividades, de modo que no se vuelva inevitable el poder e imposibilite sus resistencias. Este gesto es clave, pero es insuficiente. Le hace falta un yo, no sólo para enunciar los modos en los que se encuentra circunscrito en las relaciones de poder y privilegio, sino también para revisar las trayectorias políticas con las que puede comprometerse y asumir responsabilidades y solidaridades. En tercer lugar, la posibilidad de la ficción en su dimensión mimética que, sobrepasando una comprensión de representación como descripción, se emparenta más con la idea de creación. Esta disrupción sobre los rasgos del poder, no sólo excede los límites del discurso, sino que propone que en las cartografías acontezcan procesos ficcionales de creación existencial donde se tensiona el pasado el presente y el futuro. Ficciones todas que se narran en múltiples formas. 3. TRES EXPERIENCIAS EMERGENTES DE HACER CARTOGRAFÍA SOCIAL Las sospechas que hemos presentado en el parágrafo anterior, alrededor de lo que puede llegar a ser la representación en el ejercicio cartográfico, han nacido de tres experiencias en las que participaron 2046 personas en 439 talleres. Así, asumiendo algunos derroteros de la cartografía social, se han buscado otras formas de generar saber. En lo que sigue, se presentarán las mencionadas experiencias: Mapas Vivos Territoriales (MVT), Cartografías del Lugar de Enunciación (CLE) y Cartografía Social Pedagógica (CSP) (ver ilustración 1). Ilustración 1: Lugares de talleres cartográficos MVT, CLE y CSP Fuente: Elaboración propia

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