Utopía y Praxis Latinoamericana - Vol. 25 - Núm. 89
HERNÁNDEZ y VIVARES Epistemología para el mal… 166 de los marcos de lo verdadero, ejercicio que lleva a cuestionar la pretensión de objetividad de la ciencia, institución desde la cual, se despliega una serie de estrategias de gobierno de lo humano, donde se anclan intereses de naturaleza política y económica, como bien lo expresa Bedoya (2018): Dijimos que aquella idea de que la investigación es una práctica neutra de generación de conocimiento es una ilusión en lo que a las psicociencias se refiere, pues en estas disciplinas la investigación está cruzada por intereses de agentes, actores e instituciones que no son psicocientíficos. La industria de los medicamentos, la escuela, las prácticas de consumo, la publicidad, la gerencia empresarial, la industria del aseguramiento y muchos actores más (p. 227). Resumiendo, se plantea, que la autoridad y experticia en la locura, surge como un discurso desde el cual, se despliegan fines estrictamente gubernamentales, que se legitiman a partir de un lenguaje científico que tiene su lugar de expresión y divulgación, mediante tecnologías particulares como los artículos académicos, los congresos, las entrevistas a expertos en medios de comunicación, la atención psicológica y psiquiátrica, entre otros (Bedoya: 2018). Lo dicho hasta ahora, lleva a considerar que a partir de los referentes kantianos se establece la siguiente idea: solo existe un objeto para un sujeto y un único fin epistemológico, dominar la naturaleza, cosificando al hombre y su realidad, he allí que el problema del conocimiento, resida más en el sujeto que en el objeto mismo (Kant: 2005). En síntesis, este autor marca un camino donde es posible dejar de preocuparse por lo que la realidad es en sí misma ( noúmeno ) para situar la mirada en cómo el sujeto la construye y le da forma de acuerdo con sus intereses. Dicho lo anterior, la pertinencia de este artículo se enmarca en una doble vía, una teórica y otra ética. En lo teórico busca argumentar como algunas ciencias psi fundamentadas en una epistemología kantiana, han intentado conocer al hombre y conducir su conducta. En lo ético, pretende que los profesionales psi , reflexionen con respecto a los principios éticos, políticos, epistemológicos y metodológicos que guían sus acciones. Puntualizando, este trabajo considera que la maldad del hombre y de la ciencia moderna, es representada por la epistemología kantiana ; maldad que solo puede concebirse desde un punto de vista crítico al proyecto moderno. Kant (2005) plantea que, en el acto de conocer, el sujeto modifica al objeto, lo que implica, por tanto, que el objeto debe someterse al sujeto cognoscente y no el sujeto cognoscente al objeto; he allí el giro propuesto, y de cuyo planteamiento nacen las siguientes preguntas: ¿qué tipo de sujeto tiene la potestad de moldear la realidad según sus intereses? ¿cómo han moldeado las ciencias psi al hombre y su conducta? Para desarrollar lo anterior, se divide el texto en las siguientes partes a) la diosa razón: aquí se despliega el valor preponderante que da el iluminismo a la razón, como encargada de ordenar el mundo y marcar el camino del progreso, proyecto malogrado al reconocer la razón como un objeto paradójico del cual también brota la barbarie; b) el científico: en este apartado se describe esta figura como aquel sujeto del poder que hace uso del pensamiento abstracto y de la técnica como estrategias de anulación del pensamiento, a través de las cuales produce un aplanamiento de la subjetividad de los otros; c) el sujeto como material estadístico: aquí se muestra cómo el uso de las tecnologías para el cálculo de la subjetividad (Bedoya, 2018) convierten al sujeto en un número, en un hombre genérico cuyo mundo interno es susceptible de ser mercantilizado y gobernado a partir del discurso neoliberal; d) la locura como discurso privado : en este apartado se problematiza que el hombre de ciencia haya entendido la figura del loco como alguien por fuera del discurso social, manifestando a partir de los postulados del construccionismo, la alternativa de abordar su discurso como una narrativa susceptible de ser interpretada desde un tradición lingüística; e) la autoridad de determinar que es racional y que es irracional: aquí se cuestiona la idea de racionalidad moderna, cimentada en el postulado de la verdad como correspondencia, en este sentido el loco sería aquel que no pueda dar cuenta del mundo de manera objetiva, dado que su lenguaje no se corresponde con el mundo, concluyendo que desde esta lectura de la objetividad habría de manera simultánea sujetos e
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