Pensamiento Crítico

40 (18) Sobre la génesis que en la historia de la pedagogía del marxismo durante el siglo XX condujo a la cristalización de la forma-manual (fundamentalmente en la URSS, pero no sólo allí, pues también impregnó en occidente al althusserianismo y sus célebres manuales, los de Marta Harnecker, y al trotskismo, con los de George Novack), cfr. (Kohan, 1998: Capítulo III: “La consolidación del DIAMAT y la batalla de los manuales”. pp.43-54). (19) AA.VV . 1966 Lecturas de Filosofía . La Habana, Universidad de La Habana- Departamento de Filosofía, [primera edición de un solo tomo]; AA.VV. 1968 Lecturas de Filosofía . La Habana, Instituto del Libro, [segunda edición de dos tomos, que en total contenían 796 páginas]. El Tomo I de esta segunda edición fue editado en enero de 1968 y el II en junio de 1968. La tercera edición fue tres años posterior a la segunda edición. Tenía igualmente un solo tomo y 553 páginas: AA.VV. 1971 Lecturas de pensamiento marxista . La Habana, Instituto del Libro [Ediciones Revolucionarias], abril de 1971. Este tercer tomo nunca llegó a salir de la imprenta, donde la edición fue destruida. (20) Cfr. Teoría y Práctica N°28, 30, 31 y 32, La Habana, 1966-1967 (AA.VV. , 1959- 1970). (21) Cfr. Aurelio Alonso: “Manual... o no manual. Diálogo necesario” ( AA.VV ., 1968: Tomo II. pp.756 y 759-760). Cfr. Humberto Perez y Félix de la Uz: “Contribución a un diálogo. Nuevamente sobre los manuales”. Op.Cit. p.772. La introducción de Lionel Soto (“¿Contra el manualismo? ¿Contra los manuales? o ¿Contra la enseñanza del marxismo-leninismo?”) al artículo de H.Pérez y F. De la Uz no se reproduce en Lecturas de Filosofía , probablemente porque su tono de reproche y encendida amonestación política obstaculizaba la posibilidad de realizar una serena discusión teórica entre ambas posiciones en disputa. Puede consultarse esa introducción en AA.VV ., 1967: pp.314. “Hubo un momento” –sostiene A.Alonso- “en que propiamente cada profesor tenía su programa propio. Yo me acuerdo de un programa mío que empezaba abordando un tema de la dialéctica inorgánica, después la naturaleza orgánica, el origen de la vida, las teorías del evolucionismo, el origen del hombre, el origen del pensamiento, entonces después de eso entraba el tema de la teoría del conocimiento. De allí que me planteaba a partir del origen histórico del pensamiento la teoría del conocimiento. Y después no me acuerdo qué seguía..., pero trataba de seguir un curso paralelo al curso de la evolución universal y después surgió la idea –creo que más de Fernando [Martínez Heredia] que de otros- de la necesidad del estudio de la perspectiva histórica. Ese fue quizás el fruto mayor de madurez nuestro. Es decir, no tratar de constituir un sistema alternativo, de ordenar el descubrimiento marxista en el campo filosófico, de creer que se podía ordenar en un sistema alternativo del que te daban los manuales, sino simplemente de explicarlo en una perspectiva histórica. Es decir explicar el origen del marxismo y su evolución desde un punto de vista histórico, históricamente. Y pienso que ese fue realmente un resultado de madurez”. Entrevista a Aurelio Alonso. La Habana, 22/II/2001. Inédita.

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