Pensamiento Crítico
18 Si observamos desde un ángulo macro estos varios ejes que articulaban la línea general editorial de la revista, veremos lo limitado de atribuir a Pensamiento Crítico una única dimensión: la crítica de la posición soviética (cuando nos referimos a “la crítica de la posición soviética” —que algunos denominaron durante años como “antisovietismo”— no nos estamos refiriendo a la revolución soviética de 1917 dirigida por Lenin y Trotsky, sino a la trágica burocratización que sufrió esa revolución tras la muerte de su principal dirigente y, sobre todo, a partir de los años ’30). Esta crítica, evidentemente, existió. Es innegable. Pero no fue la causa ni el punto de arranque del abordaje del resto de los temas, perspectivas y líneas ideológicas que impregnaron el emprendimiento de Pensamiento Crítico . En todo caso, esa crítica fue el punto de llegada; no la causa, sino el resultado de toda una serie de divergencias previas con la cultura política de la izquierda tradicional que, por entonces, en América latina y a nivel mundial, se había atribuido la propiedad oficial de la “ortodoxia del marxismo”. La historia latinoamericana Pensamiento Crítico dedicó al primer problema mencionado, centrado en la discusión sobre el pasado de la sociedad latinoamericana (fundamentalmente anterior a la independencia) el N°27 (Luis Vitale: “España antes y después de la conquista de América”; Sergio Bagú: “La economía de la sociedad colonial” y André Gunder Frank: “La inversión extranjera en el subdesarrollo latinoamericano”). La conclusión de todo este número (probablemente armado por José Bell Lara) ponía en entredicho la tesis de la izquierda tradicional que postulaba un feudalismo histórico para así legitimar los proyectos de “revoluciones burguesas”, y la oposición a las transformaciones socialistas del continente. Si según todos estos artículos y ensayos publicados en el N°27 nunca había existido feudalismo en América Latina, pues entonces Pensamiento Crítico despejaba el terreno para fundamentar la legitimidad historiográfica de la conocida formulación guevarista : “ Por otra parte las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo —si alguna vez la tuvieron— y sólo forman su furgón de cola. No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución” 29 . Las sociedades latinoamericanas Todo el dossier del N°16 giró sobre el segundo problema en disputa —las estructuras sociales de las formaciones latinoamericanas—. Allí los jóvenes de Pensamiento Crítico publicaron los artículos de Loan Davies y S. De Miranda “La clase obrera latinoamericana: algunos problema teóricos”; de Carlos Romeo: “Las clases sociales en América latina”; de Aníbal Quijano: “Naturaleza, situación y tendencia de la sociedad peruana contemporánea” y de Fernando Henrique Cardoso: “Las elites empresariales en América Latina”. En la editorial de este N°16, al analizar las sociedades de América Latina, los editores dejan expresamente sentada su deuda con las corrientes más radicales de la
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