Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
99 ción de un incuestionablemente oneroso y malévolo convenio, cuyas negociaciones fueron perfectamente iniciadas y seguidas, pero en las cuales el látigo estaba siempre en la mano de los banqueros”. La actitud y acciones del gobierno boliviano generaron preocupa- ción en el trust Stifel-Nicolaus, derivando en la primera intervención del Departamento de Estado. Así, el Secretario de Estado, Charles Evans Hughes, mediante un telegrama del 26 de marzo solicitó al Ministro Plenipotenciario, Cottrell, comunicar al Presidente Saave- dra de manera informal las inquietudes de los banqueros. A partir de entonces, el Departamento intervino para lograr la concreción de la operación, recurriendo para ello a las representaciones diplomáticas a nombre de los banqueros con la finalidad de precautelar sus intereses. Por su parte, el Gobierno boliviano, a pesar de las comunicacio- nes del Departamento de Estado, requirió los buenos oficios de este con la esperanza de lograr modificar ciertas cláusulas del contrato, tal como lo refleja un telegrama enviado el 3 de abril por el Ministro Cotrell al Secretario Hughes, mediante el que le informa sobre una reunión que sostuvo con el canciller boliviano. En respuesta a esta solicitud, Hughes envió a Cotrell un cable el 9 de abril, expresando que “el contrato de préstamo fue firmado luego de haber sido tele- grafiado a La Paz y de haber sido aprobado definitivamente por el Gobierno boliviano con total conocimiento de su contenido”, por lo que no podría dudarse de su legalidad. En esa línea advirtió: “El que Bolivia deje de firmar los bonos de- finitivos, luego de haber emitido los bonos temporales, no solo será un lamentable incumplimiento de sus compromisos, sino que arruina- rá también [su] crédito general”. En ese sentido, Hughes instruyó al ministro Cottrell comunicar al Presidente Saavedra que el Gobierno de EEUU “con los mejores deseos para Bolivia, recomienda seria y firmemente que cumpla inmediatamente con las condiciones del con- trato, siendo el colapso del crédito de Bolivia la única alternativa”. A través de otro cable al Departamento de Estado, enviado el 17 de abril, el ministro Cottrell informó sobre la solicitud del Presidente Saa- vedra, quien reiteró que su gobierno no tuvo cabal conocimiento de las condiciones del contrato y que el mismo contradecía las disposiciones
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