Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
50 estructuras de explotación vigentes, sino que lo esencial es incorpo- rar a los procesos de cambio, como actores organizados y conscien- tes, a esos consumidores pero con conciencia de ciudadanos Para los estrategas de la restauración contrarrevolucionaria es esencial que en las fuerzas de izquierda, y en sus bases sociales, se generalice la sensación de temor y se imponga la idea fatalista de que “no hay nada que hacer”; salvo prepararse para que el neoliberalis- mo vuelva a reinar a su antojo. Este criterio se ha asumido de modo derrotista por algunos intelectuales latinoamericanos (Zibechi, 2015). En tal contexto, todo análisis, académico o político que produzca el campo revolucionario, debe desmontar las visiones funcionales al fatalismo que el imperialismo y la derecha necesitan imponer (Ar- konada, 2015). Es imperioso demostrar a través del análisis y la in- vestigación que la correlación de fuerzas en política es tan inestable, tan estable o tan dinámica como sean capaces de serlo los actores políticos ubicados en las antípodas de la confrontación de intereses y proyectos en disputa. Que quede claro: ningún escenario político es inmutable frente a la decisión de luchar de una de las partes. V En el mapa geopolítico global, América Latina y el Caribe consti- tuyen un eslabón gravitante para el funcionamiento del capitalismo mundial, situación que exige ejercer dominio territorial y control político respectivamente. Desde esta perspectiva, el anclaje impe- rial latinoamericano -frente a sus adversarios circunstanciales- es clave para preservar rutas comerciales, controlar mares y disponer de reservas estratégicas en materia de recursos naturales. Así, el dominio sobre América Latina es una expresión unívoca del po- der imperial que no admite disputa ni competencia a despecho de quienes creen que la región es geopolíticamente irrelevante (Quin- tana Taborga, 2018). Cuando se examina de conjunto la política latinoamericana de los Estados Unidos durante el período transcurrido desde co- mienzos del presente siglo hasta hoy, cercanos ya a 2020, evidencia
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=