Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
46 pel de la personalidad individual en ese ejercicio, debe atenderse además a otro hecho: con discursos, proyecciones ideológicas y afi- liaciones partidistas diferentes, envueltos ambos en no pocas con- tradicciones, con distancias entre sus dichos y sus hechos, los dos han estado atrapados, como otros presidentes anteriores, en una red de relaciones de poder, entre intereses, presiones, compromisos, concesiones, que condicionan sus desempeños. Esta puntualización es relevante para no perder de vista que, más allá de Trump, el enemigo principal es el sistema imperial y fundamentalmente sus núcleos de poder económicos, financieros, militares e ideológicos en los Estados Unidos. (Hernández Martínez, 2018). IV En política, los hechos son los que dicen la última palabra. En este campo sobran los elementos que indican que los Estados Unidos y sus aliados en la región aprendieron rápido, y bien, tan- to de los éxitos como de las inexperiencias, las fallas, las omisiones y los errores de los sectores de izquierda y progresistas que acce- dieron al gobierno, por la vía electoral, entre 1998 y el 2014. Es clave analizar y entender cómo lograron revertir experiencias de gobierno que parecían sólidas, mediante la aplicación de un va- riado mosaico de acciones: desde los clásicos métodos de mentir, cooptar y dividir, hasta los más novedosos, basados en la utiliza- ción competente de las nuevas tecnologías de la comunicación y de otros recursos de la guerra cultural. La efectividad de ese modus operandi tiene que ver con la propia naturaleza de las experiencias aludidas. Recordemos que en ellas, “las izquierdas empezaron a acceder al gobierno por elección po- pular en varios de los países más emblemáticos de la región; que eso ocurre sin resultar de revoluciones sociales, y sin que las propuestas políticas y programáticas de las izquierdas hubieran tenido tiempo y ocasión para reformularse a la luz de sus pasados y recientes ex- periencias, ni de las necesidades y opciones de nuestros pueblos en estos nuevos tiempos” (Castro, 2012: 2).
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=