Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
30 da en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. No pudo. Pero nos juntamos y cuando tuvimos una reunión de tres, junto con un compañero organizador e impulsor de las Escuelas Sindicales Antiimperialistas, Quintana nos replicó: “Pero esas es- cuelas tienen que transformarse en Cátedras Che Guevara para la clase obrera, para las comunidades y para toda Bolivia”. No sé quien salió más contento de esa reunión, si mi amigo y compañe- ro o quien escribe este prólogo. Esa misma noche, mi compañero le comunicó a todo su equipo de trabajo: “¡Ahora sí vamos por las Cátedras Che Guevara para toda Bolivia!”. Y luego vino el golpe de Estado. Recordemos que anteriormente Quintana, quien trabajaba en coordinación con la Vicepresidencia del Estado Plurinacional dirigida por Álvaro García Linera, también coordinaba la Escue- la de Gestión Pública Plurinacional (EGPP) y mantenía fuentes vínculos con las Cátedras José Martí del Centro de Estudios Mar- tiano de La Habana (Cuba). Esa es la historia real. P osmodernismo y contrainsurgencia “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad”. Simón Bolívar, 1829 ¿Se entiende entonces el aparentemente “inexplicable”, sor- presivo y extravagante dedo acusador contra Quintana Taborga por parte de personalidades posmodernas, con inserción acadé- mica y tribuna universitaria (por supuesto, también en la Aca- demia de Estados Unidos), quienes lo atacaron a voz en cuello señalándolo con nombre y apellido los mismos días mientras se estaba desarrollando el golpe de Estado en Bolivia? Lo hicieron con dos argumentos. Primero trataron de desprestigiarlo acusándolo de querer or-
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