Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
195 Vicepresidente y el embajador de Bolivia, Hernán Siles Zuazo y Víctor Andrade, respectivamente, con el Subsecretario de Estado y el funcionario de la Oficina de Asuntos de América del Sur, Edward Miller y Tapley W. Bennet, respectivamente. Según este memorándum, durante la conversación, el Vicepre- sidente Siles afirmó que su Gobierno tenía la intención de com- pensar plenamente los intereses de los accionistas estadounidenses en las empresas mineras y dijo que quería dejar en claro que el Gobierno de Bolivia no consideraba que la parte estadounidense de la propiedad de las empresas fuera, de alguna manera, respon- sable de las políticas y actividades pasadas. Siles insistió en que los accionistas de EEUU recibirían una indemnización completa. En estas circunstancias, un dato que prueba el alto nivel de sumisión del primer Gobierno de la Revolución Nacional -con Víctor Paz Estenssoro en la Presidencia y Hernán Siles Zuazo en la Vicepresidencia- a los dictados de EEUU es que el Gobierno de Bolivia facilitara a EEUU el Decreto de Nacionalización de las minas antes de su emisión, como se desprende de la documen- tación desclasificada. En este sentido, una nota editorial del De- partamento de Estado de EEUU (sin fecha), asegura que “el texto del decreto [de nacionalización de las minas], proporcionado a la Embajada de La Paz por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia antes de su firma, se transmitió al Departamento de Estado, al amparo del despacho 315, de fecha 30 de octubre de 1952”. Además, en esta misma nota editorial afirma que dicha norma “reconoce el principio de indemnización y fija una canti- dad provisional a pagar por las propiedades físicas sin incluir los recursos del subsuelo”. Siguiendo con la nacionalización y sus efectos, el 17 de diciem- bre de 1952, el Subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, Thomas Mann, envía un memorándum (con- fidencial) al Subsecretario de Estado, David Bruce, en el que se abordan temas relacionados a un acuerdo para negociar el conve- nio de indemnización y, al mismo tiempo, las condiciones para un contrato de compra de estaño boliviano por parte de EEUU. Al
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