Un siglo de intervención de EEUU en Bolivia
109 ción del economista estadounidense Edwin W. Kemmerer (apodado “Doctor dinero”), visitó Ecuador. Este tipo de misiones de “asesora- miento profesionalizado” fue el nuevo método que el Departamento de Estado ideó, en el marco de la “diplomacia del dólar”, en sus- titución de los cuestionados y fracasados créditos controlados que promovió a inicios de la década de 1920 (Rosenberg, 1999: 156). Si bien estas misiones fueron otra de las modalidades de intervención económica estadounidense, el objetivo siguió siendo el mismo: pro- teger los intereses de las empresas estadounidenses y garantizar el pago de la deuda externa, a través de la estabilización financiera de países altamente endeudados y riesgosos, como los Estados latinoa- mericanos, fundamentalmente bajo el patrón oro. 13 14 Cabe puntualizar que muchos de los préstamos otorgados a los países de la región se realizaron sin el suficiente respaldo financiero porque el interés principal era preservar la estabilidad económica para proteger las inversiones estadounidenses. Por este y otros moti- vos, a principios de los años 30, varios países empezaron a declararse en default (Bolivia fue el primero, en 1931) debido a su incapacidad para continuar con el pago de sus obligaciones. El Presidente ecuatoriano interino, Isidro Ayora (1926- 1931), fue el encargado de recibir a la Misión Kemmerer, durante un gobierno militar que atravesaba una crisis financiera agravada tras el golpe de Estado de 1925. Los problemas financieros se expresaron en una débil economía de exportación, escasez de moneda, falta de instituciones financieras y la calificación más baja de la deuda pública en América Latina. En este escenario, tras el análisis de la economía ecuatoria- na, las políticas recomendadas por Kemmerer estuvieron dirigidas a alcanzar la estabilidad cambiaria, modernizar la banca, el orden fis- 13 Un sistema monetario en el que las unidades monetarias fijan su valor en términos de una determinada cantidad de oro. 14 Las políticas de estabilización u ordenamiento de los sistemas financieros in- cluían: “establecer monedas bajo el patrón oro, consolidar la deuda pública, esta- blecer o fortalecer las estructuras de las reservas del Banco Central y, reformar la administración pública y las políticas impositivas” (Rosenberg, 1999: 152).
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