El Vuelo del Fénix
EL VUELO DEL FÉNIX 84 Forma relativa y forma equivalente son dos momentos pertenecien- tes uno al otro, recíprocamente condicionados, inseparables, pero al mismo tiempo son también extremos que se excluyen mutuamente u opuestos, es decir, polos de la misma expresión de valor; se distribuyen siempre sobre las diferentes mercancías que relaciona entre sí la ex- presión de valor (Marx, 2000:73). En donde las magnitudes de valor de mercancías discontinuas entre sí solo pueden compararse cuantitativamente después de reducirlas a una misma unidad 16 . La mutación constante entre identidad y di- ferencia permite establecer que el valor de una mercancía proviene de su relación directa con otra mercancía en tanto su equivalencia permite la intercambiabilidad por otra mercancía en el mercado ca- pitalista. Esta sinonimia dialéctica de crítica a la ecuación conduce a una alternancia en distintos niveles en donde la expresión equiva- lencia entre mercancías permite visualizar el carácter específico del trabajo creador del valor “al reducir efectivamente los trabajos de género diferente contenidos en mercancías de género diferente a su común denominador, al trabajo humano en general” (Marx, 2000:75). Una mercancía adquiere expresión general de valor porque todas las mercancías expresan su valor en el mismo equivalente, demostrando que la forma relativa unitaria de valor del mundo de las mercancías adquiere consistencia objetiva y validez social general. De modo tópico, el carácter esencialmente humano del trabajo constituye su carácter específicamente social. “Al equiparar entre sí como valores, en el intercambio, sus diversos productos, equiparan entre sí sus diversos trabajos como trabajo humano” (Marx,2000:105). Como las necesidades humanas, pertenecen a la existencia de los seres humanos como individuos naturales y sociales, el proceso de produc- ción de valor puede ser solamente entendido como un proceso me- tabólico de modelación histórica de las formas sociales humanas. El metabolismo social hombre-naturaleza constituye la piedra angular de la producción de riqueza material en donde el trabajo no es la úni- ca fuente de valores de uso. “Como dice William Petty, el trabajo es su padre y la tierra su madre” (Marx, 2000:66). De este modo, en la con- junción entre la naturaleza y el trabajo se constituye el orden humano 16 “El secreto de la expresión de valor, la igualdad e idéntica validez de todos los trabajos, porque y en tanto son trabajo humano en general, sólo puede descifrarse cuando el concepto de la igualdad humana ha adquirido ya la firmeza de un prejuicio popular […] El genio de Aristóteles brilla precisamente en el hecho de haber descu- bierto una relación de igualdad en la expresión de valor de las mercancías. Tan sólo la limitación histórica de la sociedad en que vivía le impidió descubrir en qué consistía en verdad esta relación de igualdad” (Marx, 2000:87).
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