El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 72 La impronta de Marx y El Capital Al cumplirse ciento cincuenta años de la publicación del Tomo I de El Capital , el júbilo inicial de Karl Marx al concluir su obra científica fun- damental, en donde agradecía profundamente a su amigo, mecenas y colaborador Federico Engels por la gratitud revolucionaria en tiem- pos sombríos. La poderosa huella de una obra difícil en su abstracción teórica, erudición histórica, en su fuerza política y en su capacidad de proyectar transformaciones de mundos posibles marcará la recepción fundamental del autor más influyente de los últimos dos siglos en el sistema histórico capitalista. No es en absoluto sorpresivo, que esta obra de Marx, continúe construyendo resonancias, interpretaciones y sentidos críticos contra la capacidad mutante del capital en las diná- micas sistémicas de sus crisis cíclicas. El tiempo transcurrido entre la publicación de El capital con sus penetrantes influencias en el campo revolucionario del siglo XX, configuran una variedad de recepciones teóricas y políticas, que indican la persistencia de sus trazos en las posibilidades transformativas de las condiciones de vida de los su- frientes y excluidos del mundo. El tránsito entre la primera y la segunda Internacional Socialista presenta las primeras escisiones programáticas del movimiento revo- lucionario durante el siglo XIX. En términos de facticidad histórica marcan las contradicciones sistémicas que acrecientan, transforman y radicalizan las prácticas revolucionarias en sus contenidos, moti- vos e intenciones. Indudablemente, el triunfo de la Revolución Rusa planteó nuevos derroteros para el movimiento obrero en el contexto de la guerra imperialista entre Inglaterra y Alemania que se resuelven con la Internacional Comunista 8 propuesta por Vladimir Ilich Uliánov Lenin. Y todas estas transformaciones sistémicas, implicaron adapta- 8 En palabras György Lukács, “no es posible, dice Lenin, separar mecánicamente lo político de lo organizativo, y quien afirma o niega la organización partidaria bol- chevique independientemente de la pregunta por si vivimos o no en la época de la revolución proletaria, seguramente no ha entendido seguramente nada de su esencia (…) la internacional es la expresión organizativa para la comunidad de intereses del proletariado en el mundo entero. En el instante en que se reconoce como teórica- mente posible que obreros luchen contra otros obreros al servicio de la burguesía, la Internacional ha dejado de existir en la práctica (…) Solo en la medida en que la clase obrera reconozca la guerra mundial como la consecuencia necesaria del desa- rrollo imperialista del capitalismo, cuando tenga claro que la guerra civil es la única resistencia posible para no sucumbir al servicio del imperialismo, podrá comenzar esta preparación material y organizativa de la resistencia (…) La Internacional, que surge a partir de esa lucha, y para ella, es la unión teóricamente clara y capaz de em- prender la lucha, de los elementos auténticamente revolucionarios de la clase obrera; sin embargo, es a la vez el órgano y el eje de la lucha de emancipación de todos los oprimidos en el mundo entero. Es el partido bolchevique. La concepción leniniana del partido a escala mundial” (Lukács,20012:65, 95 y 96).

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