El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 62 quien quiera que, por tanto, hasta ese día haya conseguido la victoria marcha en el cortejo triunfal en que los que hoy son poderosos pa- san por encima de esos otros que hoy yacen en el suelo […] tal como siempre fue costumbre, el botín es arrastrado en medio del desfile de triunfo. Y lo llaman bienes culturales […] Su existencia la deben no ya sólo al esfuerzo de los grandes genios que lo han creado, sino también, a la vez, a la servidumbre anónima de sus contemporáneos. No hay documento de cultura que no lo sea al tiempo de barbarie (Benjamín, 2008:309). El agudo aserto que realizara Karl Marx en El dieciocho brumario de Luís Bonaparte acerca de que “los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuen- tran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado” (Marx,1969:99) establece las condicionantes estructurales e históri- cas –molares y moleculares– que actúan sobre los decursos de acción humanas en el sistema histórico capitalista. “Toda vida humana está constituida por experiencias, bien sean estas nuevas y sorprendentes o, por el contrario, de naturaleza repetitiva” (Koselleck,2012:29). El kairós transformacional en curso tiene simultáneamente la doble con- dición de fortalecer estructuras recursivas de acción como ser porta- dor de nuevas formas de sociabilidad. Este dictum implica trasladar el centro espiritual de la transformación hacia el imperativo de his- torizarlo todo para evitar que los espíritus del pasado reaparezcan en la nueva escena global bajo un disfraz respetable y con un lenguaje prestado como lo sugirió Marx en su momento. Y para ello, es fundamental inscribir el pensamiento crítico en la búsqueda de nuevos lenguajes y acciones que permitan encontrar un horizonte emancipatorio que cuestione las formas cosificadas de la existencia humana a la que nos condena el capitalismo histórico. La necesidad de recuperar la dimensión práctico-política de Marx en un contexto signado por el fatalismo supone la posibilidad de transcodi- ficar las lecciones contenidas en El capital, como un texto abierto que permite la visibilización contemporánea de las formas de reificación de la modernidad-neoliberal globalizada. Indudablemente, las vaci- lantes búsquedas de nuevas bases para reconstruir la crítica supone un ejercicio reflexivo que atienda las capacidades de movilización y luchas de las fuerzas antisistémicas e igualmente los intentos de re- novación de la teoría crítica para delinear horizontes de resistencia, contrahegemonía y emancipación humanas. Este programa de investigación-transformación se inscribe en la necesidad de profundizar en la creciente demanda social, política y cultural de pensamiento crítico, que logre dar forma a esa inquie-

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