El Vuelo del Fénix
55 Pablo González Casanova considerado ni previsto, y que llevaron a la restauración del capita- lismo en el inmenso campo socialista, con excepción de Cuba, lo que indujo a muchos herederos de Marx a pasar de las creencias laicas al mundo del oportunismo intelectual y moral, o a refugiarse en “las opi- niones”, y en las “modas” intelectuales, como las del neo-marxismo, el post-marxismo, y el cientificismo estructuralista que diciendo ser objetivo usa las palabras y conceptos de Marx sin atribuir la crisis al capitalismo sino a una situación caótica. En ellas hay críticas y argu- mentaciones que no dejan de ser acertadas pero por lo general care- cen de una base teórica, metodológica y reflexiva que permita pasar de la ciencia crítica a la práctica de sus planteamientos par y por las organizaciones de pueblos y trabajadores. Una parte importante de sus escritos se queda en una especie de contiendas académicas de que se gozan autores y espectadores. Hay varias de ellas que en el terreno intelectual tienen un carácter deliberadamente lúdico, en medio de discusiones más o menos brillantes, y de otras a cuya seriedad añaden conocimientos invaluables del sistema actual y sus alternativas, por lo que no se les puede descalificar en bloque. En esas circunstancias no hay duda que las más importantes con- tribuciones a la ciencia crítica provienen de los intelectuales orgáni- cos, especialmente de los que en América Latina están creando una teoría y una práctica revolucionaria a cuyo carácter científico, añaden el liderazgo intelectual y moral de un nuevo tipo de revoluciones, dis- tintas de las marxistas-leninistas, tanto en sus conceptos y palabras, como en los actos, y las circunstancias concretas de pueblos cuya me- moria colectiva de las luchas y prácticas emancipadoras pasadas se encuentra hasta en su subconsciente colectivo. Si a los condicionamientos anteriores se suma un inmenso nú- mero de intelectuales y organizaciones de apoyo, que aportan sus re- flexiones y fuerzas, los trabajos que realizan pueden tener un mayor peso en la concreción de las luchas de resistencia frente a quienes bus- can seguir dominando y acumulado a costa de la inmensa mayoría de una humanidad, a la que día con día, y cada vez más y en mayor nú- mero, dejan en la miseria extrema, muchos de los cuales tratando de huir de los horrores que ocurren en su propio continente atraviesan, con sus niños y sus viejos, peligrosos mares y tierras en los que una gran parte mueren ahogados o de frío y hambre, con los niños y viejos que en el morir se les anticipan. En cuanto a los sobrevivientes son recluidos en campos insalubres, asquerosos, o perseguidos y escla- vizados, prostituidos, y hasta destazados para la jugosa venta de sus órganos, que en grandes negocios transportan con aviones-hospitales refrigerados, para que al llegar, a los hospitales, muy bien pagados cirujanos los inserten en el cuerpo de los ricos que, de no matar al
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=