El Vuelo del Fénix
51 Pablo González Casanova lidades. Todos ellos ejercen entre variaciones funcionales, el “mandar obedeciendo” de los zapatistas. Toman variados acuerdos en forma dialogal, y en casos de disentimiento regional o nacional, buscan el consenso de los pueblos y los trabajadores, y de sus respectivas orga- nizaciones, que en situaciones críticas delegan el mando en quien o quienes les parecen tener más conocimiento de los problemas y sus soluciones. En el caso de los países se combina el liderazgo continuo, con el que se da para varias acciones, o para una sola. En cualquier circunstancia los líderes buscan cuidadosamente contar con el apoyo de todo el pueblo no sólo por coherencia entre sus discursos y sus actos, o por razones morales de distinto tipo, sino por razones políticas y militares pues las contradicciones internas son sis- temáticamente usadas por el imperialismo y sus allegados, para recu- perar o mantener bajo su dominio a países enteros, lo que logran con el apoyo variable de ricos y poderosos locales, y con miembros de las clases medias conservadores y hasta con marginados desmoralizados y delincuentes. Desde Cuba, pasando por la selva Lacandona de los mayas del su- reste mexicano hasta Venezuela en Sudamérica, para sólo mencionar los de América Latina, el poder y la soberanía distribuidos entre los colectivos de los trabajadores y los pueblos es –con la fuerza de la mo- ral colectiva– y la preparación defensiva, una característica esencial de los nuevos procesos revolucionarios. Cuba, como la pionera en el nuevo tipo de revoluciones, sin duda cuenta con el poder distribuido de trabajadores y pueblos articulados en toda la Isla y en los distintos sectores de las empresas, del ejército y las fuerzas armadas del pueblo, sus trabajadores manuales, intelec- tuales, muchos de ellos con un avanzado dominio de las más avanza- das formas de combatir. A ellos se añaden en número considerable, especialistas en las nuevas y las tradicionales formas de comunicación presencial y a distancia, como son las que realiza en casas, auditorios y plazas, o las que trasmiten en cursos y congresos, o las tradicionales de teléfono, radio y televisión, o las que vinculan fuertemente comu- nicación y organización en redes electrónicas. Mediante todas ellas transmiten informaciones y mensajes –precisos para entender y hacer, o para considerar, debatir y aclarar conocimientos y para la solución de problemas, requerimientos y amenazas internos y externos. Al mismo tiempo se practica una pedagogía humanista, científica y crítica con la que se estimula la construcción y creación del ideal so- cialista y democrático enriqueciéndolo con los nuevos valores y metas que se plantearon en la segunda mitad del siglo XX y que los zapatis- tas por su parte han expresado como una lucha por la libertad, la justi- cia y la democracia, valores por los que todos los nuevos movimientos
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=