El Vuelo del Fénix

447 Néstor Kohan insurrección de los negros y negras rebeldes del áfrica, anticolonial, es que a mí se me ocurrió que el capitalismo es un sistema mundial”. Entonces, Jamenson, Wallerstein, y muchos más, reconocen explíci- tamente que la clave de la rebelión mundial está en el tercer mundo, y que ellos son en todo caso la consecuencia teórica de las rebeliones que hacemos nosotros. Entonces, cuando escucho un compañero europeo, bien intencio- nado, que de manera paternalista, con la mejor onda y la mejor son- risa, nos da palmaditas en la espalda alabandonos, pero en el fondo subestimándonos, creyendo que somos unos salvajes incultos y que ellos nos vienen a traer la gran teoría... cuando escucho eso, yo reco- miendo leer a estos pensadores. Que no tienen nada de folclórico, que no saben bailar salsa ni tango, seguramente no les gusta el fútbol ni el béisbol, y ellos mismos son los que dicen que el Tercer Mundo marca la agenda. No hablemos de Vietnam, de lo que significó para al inteli- gencia de Europa y Estados Unidos la guerra Vietnam y la heroicidad del pueblo vietnamita, que primero derrota al imperio japonés, luego a Francia, luego a Estados Unidos, que humilla a los ejércitos más poderosos del mundo. No estamos hablando en términos militares, no estamos hablando en términos de música, Woodstock, la droga, el pelo largo... estamos hablando de ciencias sociales y de filosofía. Sin la guerra de Vietnam no se entienden muchas rebeldías teóricas del primer mundo. Esa es mi mirada que intenta poner en discusión el eurocentrismo de la derecha más recalcitrante, y también de amigos buena onda, bien intencionados, buena gente y uno los quiere, pero que tienen cierto paternalismo, no sé si de manera consciente o in- consciente, pero que creen que somos unos salvajes que necesitamos que vengan a marcar la agenda, porque solos no podemos. Creo que es al revés. Y el Che es la máximma expresión de eso. ¿Cómo ubicar al Che? Como la máxima expresión de esas re- beldías del Tercer Mundo. Y creo que no hay un Che, hay muchos, y cada generación interpela al Che desde nuevas preguntas. Esa es la riqueza del Che Guevara. Por eso los que se quedan sólo con la biografía, bueno, ese es un camino. Quizá para al gente joven, por ejemplo, empezar a saber quién era este joven Guevara no está mal; y para los más viejos, leerse un par de textos no está mal. Pero lo más interesante sería interrogar a Guevara como síntesis de un individuo, pero que en realidad es de toda una corriente de pensamiento política y cultural, latinoamericano y mundial, interrogarlo desde preguntas actuales. Cada generación interpela al Che desde nuevas preguntas. Estoy seguro porque lo conozco en Argentina. Las preguntas de la generación del sesenta al Che, no fueron las preguntas de la genera- ción del setenta, no fueron las de la generación del ochenta después

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