El Vuelo del Fénix

443 Néstor Kohan tigar , donde habla del examen como un instrumento de subjetivación disciplinaria, como un dispositivo disciplinador de la gente. Deodoro Roca, con menor densidad teórica que Foucault, con menor prestigio que el mayo francés, ya lo venía planteando en Córdoba, medio si- glo antes. Por problemas de eurocentrismo eso no se conoce. Parece que los europeos descubrieron que el examen es malo y los rebeldes de América Latina copiamos eso. No señores, es al revés, en América Latina se planteó medio siglo antes, esa nueva pedagogía crítica. ¡Ah! Pero nadie conoce quién es Deodoro Roca. Bueno eso responde a otros problemas, pero se puede comprobar con los documentos que en América Latina se planteó eso. El joven Guevara se nutre de eso. Entonces, el marxismo rebelde del Che, por el cual todos se acuerdan, ¿por qué sigue generando libido? ¿por qué el Che sigue generando deseo? ¿por qué el Che sigue moviendo esa inquietud que aparece en toda rebeldía, hasta en el pueblo palestino la figura del Che Guevara?... las rebeliones africanas, el Che... los jó- venes africanos hacen lío, el Che... en el sur de Corea hay movilizacio- nes, la figura del Che... lo inmigrantes de Estados Unidos se rebelan contra la policía, aparece la figura del Che... en España descreen del sistema parlamentario, porque en el fondo gobierna el Rey, y aparece la figura del Che en las movilizaciones. ¿Por qué el Che aparece en todos lados? Porque expresa, condensa muchos sueños, múltiples y heterogéneos que se sintetiza en el marxismo más rebelde. En su for- mación teórica se nutrió de un montón de fuentes heterodoxas que las sintetizó como pudo. La expresión más famosa de él, el hombre nuevo, tampoco es un invento de él. Nadie lo conoce, pero los especialistas sí lo conocen, él toma esa expresión de que el socialismo no sólo tiene que socializar la riqueza, las fábricas, sino construir una nueva subjetividad histórica, la adopta de un pensador argentino, que ni siquiera era de la capital, era de un pueblito del interior, que se llamaba Anibal Norberto Pon- ce. Él había venido a Buenos Aires, admirando a José Ingenieros, a través de la figura se enamora de Sarmiento, como ídolo del liberalis- mo argentino, luego viajó a muchos lugares. A diferencia de Deodoro Roca, Anibal Ponce sí viajó; fue a París, fue a Moscú en 1935. Vuelve de Moscú con un artículo muy triste, de Carlos Marx sobre Bolívar. Es él quien lo publica por primera vez en español, de una manera errónea, no porque está mal publicar a Marx, sino porque él lo utilizó para discutir con José Vasconcelos en México, y con Raúl Haya de la Torre en Perú. Como de la Torre y Vasconcelos defendían a Bolívar, Anibal Ponce creyó que la mejor manera de polemizar era defender la mirada crítica de Marx contra Bolívar. Entonces en sus disputas de marxismo latinoamericano contra el populismo burgués, cometió el

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