El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 438 está en su método, no solamente en sus afirmaciones históricas, que en alguna metió la pata Marx. Bueno, ¿por qué estudiar al Che? Porque, fundamentalmente, es una alternativa frente a los socialismos que se derrumbaron, es una alternativa contra el capitalismo, contra el mundo mediocre que nos plantea la televisión, el modelo de Miami, palmeras, playas y carros muy caros. Frente a ese modelo que nos presenta la tele, el Che nos dice que nuestra alternativa es otro modelo de vida, pero también es una alternativa ante los países del este. Porque ya antes que cayera la URSS, el Che había vaticinado que eso no tenía mucho futuro. Enton- ces, cuando ya nadie se acuerda de los viejos dirigentes de los piases del este, la gente joven del mundo rebelde, en Venezuela, en Argentina, en Colombia, México, pero también en Japón, en Palestina, en Libia, va con la cara del Che, incluso en Estados Unidos; entonces el Che es un símbolo de la rebeldía siglo XXI. RL: Algo que resalta en la figura del Che es su convicción por la impor- tancia del estudio, y la relación, la unión que establece, en su propia vida, entre teórica y praxis. ¿Qué me puedes decir al respecto? NK: A él siempre le intereso la teoría. Yo recuerdo que Armando Hart Dávalos, compañero, amigo personal del Che, cofundador del Movimiento 26 de Julio con Fidel, primer ministro de educación de Cuba, el responsable de la campaña de alfabetización que eliminó el analfabetismo en Cuba, atribuía a los argentinos en general cierto interés por la lectura y el estudio. Y ayer, a Orlando Borrego – a quien entrevistamos juntos – insistía con esto, “uds los argentinos que leen mucho”... es una imagen folclórica desde afuera, porque no es que los argentinos leen mucho, uno no le dice nada a los compañeros cu- banos. Pero, en realidad, no es parte de la cultura colectiva del país; algunas corrientes y algunas personas. El Che particularmente era muy interesado en eso. Yo lo pude comprobar porque me fui a Córdoba haciendo una in- vestigación, Córdoba es una provincia del interior de Argentina don- de el Che vivió en la adolescencia, porque tenía problemas de asma; y dio la casualidad que el Che fue a vivir a la casa contigua donde vivió uno de los principales ideólogos de la reforma universitaria de córdo- ba de 1918, Deodoro Roca. El Che llegó a Córdoba en 1943, si no re- cuerdo mal, tendría 15 años; Deodoro Roca se había muerto en 1942, lamentablemente no llegó a conocerlo personalmente, pero sí se hizo muy amigo del hijo, Gustavo Roca, que Orlando Borrego también conocía. Eran dos jóvenes de 15 años, y Gustavo lo dejaba entrar a la biblioteca de su papá, de Deodoro, que era una biblioteca muy impor-

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