El Vuelo del Fénix
EL VUELO DEL FÉNIX 436 lista, porque ya no habría un sujeto para enfrentar esa totalidad de ese sistema. Por lo tanto, el Che Guevara queda viejo. Nosotros pensamos que no. Primero, ¿es sólo el Che una franela o un póster? ¡No! Pero de todas maneras, no habría que despreciar a la gente joven que se coloca una franela con la cara del Che, por- que es preferible a que se ponga esa franela y no con el símbolo de McDonald’s o de la bandera de Estados Unidos. El sólo hecho de po- ner la cara del Che es un indicativo, pequeño, por ahora inofensivo, pero buen gesto. Estaría bueno acompañar eso de una profundiza- ción de quién era este personaje, a qué tradición pertenecía, sobre todo cuáles eran sus ideas, su proyecto. No murió de gripe, de cáncer, de muerte natural, murió asesinado. Estaría bueno saber ¿por qué lo asesinaron? ¿Por qué luchaba? ¿Era marxista? Lo que veníamos conversando antes de prender la grabadora, es que lo que se conoció fue al Che que echaba tiros, heroico, abnegado, solidario, sacrificado, pero no se conoce que llegó a esa decisión de vida producto, entre otras cosa, de estudiar el marxismo. Esta conversación surge porque venimos de conversar con Orlando Borrego, colaborador del Che Gue- vara, quien puede contar de primera mano sobre él porque, además de que escribió varios libros, tiene el testimonio porque participó, no se lo contaron, fue protagonista de muchos grupos de estudios sistemáti- cos de El Capital de Marx, que estudiaron junto al Che Guevara varios compañeros, entre otros Orlando Borrego (Kohan, 2009 y 2014). Es más, cuando el Che se va de Cuba, le deja como regalo a Borrego su ejemplar de El Capital dedicado de puño y letra, que ahora está en el Centro Che Guevara de la Habana. Entonces, ¿qué ideas tenía el Che? Bueno, tenía una mirada con- vergente, no creo que haya sido una copia o un calco, sino una mira- da original, heterodoxa, desde América Latina sobre el marxismo que convergía y converge con el marxismo más radical de Europa. Pero no hace la copia tropical de una versión europea, sino que hace una mirada propia, local, a partir de otras realidades y que llega a punto de conclusiones que por otras vías, otros idiomas o en otros contextos, pensadores europeos muy radicales habían llegado a las mismas con- clusiones. ¿Qué pensadores europeos? Por ejemplo Antonio Gramci, por ejemplo Georg Lukács, y varios más. ¿Y cuales eran esas con- clusiones? Punto uno, el Socialismo económico únicamente no nos interesa, luchamos contra la miseria y la explotación; pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación y la enajenación. El Socialis- mo y el Comunismo, además de ser un proyecto de repartir bienes materiales, tiene que ser necesariamente – y socializar los medios de producción – una nueva cultura, una nueva filosofía de vida, un nuevo modo de convivir entre las personas.
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