El Vuelo del Fénix

429 Néstor Kohan intervenciones subjetivas que terminaron en una tragedia, en una represión feroz, mataron a miles. ¿Quién sabe cómo termina la his- toria? La historia está abierta. RL: Inmediatamente vinculado al tema de la transformación de las condiciones objetivas, está el tema del sujeto revolucionario. Aún hoy existe una tensión en la concepción y construcción de ese sujeto para la transformación. Por un lado, hay quienes afirman que unicamente el obrero, el clásico proletariado industrial, es el sujeto revolucionario por excelencia, porque es quien vive más directamente las condiciones de explotación, y es históricamente el sujeto por excelencia. En el otro extremo están quienes afirman la pluralidad de sujetos, representados en la actualidad por los movimientos sociales, y desechan al obrero como sujeto, afirmando una supuesta desaparición del mismo. ¿Cómo inter- vienes en esta discusión? NK: Yo creo que ese argumento, el primero que dijiste, que el obrero es el que principalmente padece condiciones de explotación. Hoy en día, como el capitalismo se ha generaliza tanto, y a subsumido, no sólo territorio geográfico, sino en ámbitos de relaciones sociales y na- turales, no queda nada al margen del capitalismo, todo esta mediado y manchado por el dinero y mediado por el mercado; es el conjunto de la población mundial la que padece el capitalismo, no es sólo el proletariado industrial. Así que ese viejo argumento del padecimien- to, un argumento si se quiere moral, porque son los que más sufren, son los que están “destinados a”... hoy en día la población entera está sufriendo el capitalismo. Hoy en día, la inmensa mayoría de la pobla- ción padece y padecemos – en primera persona – el capitalismo. Eso en primer lugar. En segundo lugar, ¿desapareció el sujeto? Yo creo que no desapa- reció el sujeto, se multiplicó, ahora cada vez hay más sujetos poten- cialmente anti-capitalistas. ¿Desapareció el proletariado? Creo que ese es un tema que habría que discutir empíricamente. Porque los que han decretado – como un decreto filosófico de París – que desapa- reció la clase obrera, me parece que tienen una mirada muy localista, muy regional, no miran el planeta, miran sus ciudades. Un ejemplo, Tony Negri. Así como en la década de los sesenta tenía una mirada obreristas, donde los obreros era el único protagonista de la historia, ¿y cuál era su criterio? Las ciudades del norte italiano. Su criterio era muy local, porque no miraba el conjunto del planeta; y sigue sien- do demasiado localista, demasiado, provinciano. Los que dicen que desapareció la clase obrera no toman en cuenta que China y la India, entraron al mercado mundial de una manera catastrófica; entraron

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