El Vuelo del Fénix
415 Carlos Fernández Liria socialismo? Me parece muy bien planteado. ¿Qué es lo que dicen? Que esto es un libro que plantea un apaño entre capital y trabajo, que por lo tanto les parece socialdemócrata e incompatible con un verdadero proyecto revolucionario. No voy a discutir, pero es que como vengo de la comisión, se me viene a la cabeza todo el rato. RL: En este punto uno podría pensar que, si el capitalismo subordinó al mercado, pareciera tener vigencia la tesis de que se hace necesario trans- formar propiedad privada, división del trabajo y producción mercantil que son, precisamente, lo que sostiene el metabolismo del mercado su- bordinado al capitalismo. CFL: Me parece muy bien, pero hay que hilar muy fino en el último asunto, porque hay que preguntarse cuánto mercado puedes resis- tir. Sí, en Cuba se nacionalizaron las condiciones de producción, y el problema es que luego la economía funciona muy mal. Hay ciertas cosas que es muy absurdo que las decida una planificación estatal en lugar de que las decida sencillamente el mercado. Te voy a poner un ejemplo: ahora mismo no tiene que ser así, pero cuando yo fui a Cuba en el 2005 estaba prohibido contratar payasos para la fiesta de cumpleaños de tus hijos, porque se supone que el payaso debía ser un funcionario del Estado; entonces tú coges y dices “el 7 de octubre va a ser el cumpleaños de mi hijo”, y haces una instancia burocrática al Estado diciendo “me pueden mandar un payaso”, y tres años después, o diez años después, cuando tu hijo ya ni siquiera está en casa, pues te mandan un payaso. Eso no funciona. Claro, si tu coges y pones un cartelito en la puerta de tu casa que diga “si alguien quiere hacer de payaso en la fiesta de mi hijo la pago siete pesos”. Eso ya es mercado, ya es economía privada. Ahora bien, ¿realmente es un peligro para el socialismo el que haya payasos, que cobran siete pesos? Eso es una exageración deliran- te. Yo estoy de acuerdo, socialismo es colectivización de las condicio- nes de producción. Ahora bien, esa colectivización de las condiciones de producción, ¿es incompatible con ciertas esferas que puedan ser reguladas mercantilmente en lugar de por una planificación estatal? Me parece obvio que es perfectamente posible, ¿hasta cuanto sí y has- ta cuanto no? No lo sabemos. Y eso lo que todo el mundo se está preguntando. A mí que no me digan que Chávez no se lo preguntaba, porque esta frase de Chávez es esa pregunta. Tanto Estado como sea necesario, y tanto mercado como sea posible. ¿Cuánto? No lo sabe- mos. ¿Es que habéis encontrado aquí la fórmula?, ¿Habéis encontra- do aquí la solución? Nadie la ha encontrado. ¿La han encontrado en Cuba? Tampoco.
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