El Vuelo del Fénix

337 Franz Hinkelammert Todo esto se podría resumir como la actual religión neoliberal del mercado, que penetra toda nuestra vida. No se trata de algún materia- lismo, sino de un extremo y vergonzoso idealismo. La transformación del dinero en un dios –si se quiere en un dios Mamón– es la transición a una determinada forma de idealismo. Por eso precisamente, aque- llos que confiesan incondicionalmente el dios como dinero, son tan piadosos. comparten la piedad monetaria. La crítica a los dioses ¿A dónde nos lleva la crítica al dios dinero? No lleva a la fe en un Dios verdadero. Esto es lo interesante y es descubierto por Marx o más bien re- descubierto y desarrollado por él. Marx lo dice con las siguientes palabras: La crítica de la religión desemboca en la doctrina de que el hombre es el ser supremo [no: la esencia suprema] para el hombre y, por consi- guiente, en el imperativo categórico de echar por tierra todas las rela- ciones en que el hombre sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciable (Marx, 1964: 230). La cita viene de uno de los primeros artículos teóricos de Marx y que publicó ya en el año 1844 en los Deutsch-FranzösischeJahrbücher (Anuarios franco-alemanes). Presenta una posición que Marx sigue teniendo toda su vida posterior, aunque la repite con otras palabras. Eso tiene que ver con el hecho de que Marx lo que él llama en esta cita “crítica de la religión”, posteriormente lo llamará “crítica del fetichis- mo”. La cita resulta de su crítica de la religión muy claramente: el ser supremo para el ser humano no es Dios, sino el mismo ser humano. La segunda parte de la frase citada se refiere a lo que el ser humano hace, en cuanto trata al ser humano como ser supremo para el ser hu- mano. Lo que hace es: cumplir con el “imperativo categórico de echar por tierra todas las relaciones en que el hombre sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciable.” Esta acción Marx la llama una acción correspondiente al imperativo categórico. Esto es una evi- dente crítica a Kant. El imperativo categórico de Kant es un criterio orientado por la ley y su cumplimiento como deber. El imperativo categórico que Marx le opone es una acción que libera al ser humano frente a la ley y que lo pone encima de la ley y con eso limita la vigen- cia de la ley siempre y cuando lo exige la propia vida humana. Marx habla aquí desde el punto de vista de una determinada crítica de la ley. La cita de Marx es una llamada de atención. Esta llamada, en for- ma muy parecida, ha tenido ya varias veces lugar en nuestra historia en situaciones determinadas. Según la biblia judía se la formula la pri- mera vez después del fin del cautiverio babilónico en el texto de Isaías:

RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=