El Vuelo del Fénix
309 Renán Vega Cantor El Reino capitalista de la mercancía y sus límites “Cada capitalista […] recurre a todos los medios para incitarlos a consumir [a los obreros], para prestar a sus mercancías nuevos atractivos, para hacerles creer que tienen nuevas necesidades, etc. Precisamente este aspecto de la relación entre capital y trabajo constituye un elemento fundamental de la civilización; sobre él se basa la justificación histórica, pero también el poder actual del capital”. Karl Marx , Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (borrador) 1957-1958 “Marx hizo famoso el término ‘fantasmagoría’, utilizándolo para describir el mundo de las mercancías que, en su mera presencia visible, oculta todo rastro de trabajo que las produjo. Echan un velo sobre el proceso productivo y, al igual que las pinturas de estados de ánimo, alientan a sus espectadores a identificarlas con sueños y fantasías subjetivas”. Susan Buck-Morss, Walter Benjamin, escritor revolucionario “La riqueza de las sociedades en las que domina el modo de producción capitalista se presenta como un ‘enorme cúmulo de mercancías’, y la mercancía individual como la forma elemental de esa riqueza. Nuestra investigación, por consiguiente, se inicia con el análisis de la mercancía” (Marx, 1988:43 vol 1). Con estas palabras se abre el primer capítulo de El Capital, publicado en 1867. Salvo para los habitantes de Inglaterra, esa afirmación era enigmática y hasta exagerada, puesto que el capitalismo propiamente hablando – es decir, que se hubiera apoderado de la producción– sólo existía en ese país, pero en ningún otro lugar había alcanzado ese nivel de desarrollo, en unos cuantos países se estaban gestando y en muchos lugares del mundo ni siquiera había surgido. En este sentido, los lectores contem-
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