El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 298 históricamente mineralizado (consolidadamente normalizado ) de su mirada presente hacia el futuro, no pudiendo eludir en ella la mirada de su pasado para, desde él, hacer aparecer el futuro como el resul- tado de su derrumbe progresivo y actual, de su permanencia atávica en el enredo de la frontera de sus propios límites históricos y como la forma histórica nueva (Mészáros, 2001), como lo hemos dicho, del mundo que advendrá, producido por el propio movimiento de su tra- ma intrínseca y antagónica, progresivamente consciente, de su propia praxis total, de su propio ser social. La praxis es el hombre y su mundo; mundo que, en todo y por todo es su propia realidad, fruto del proceso histórico de su autopro- ducción, de su autocreación, en tanto que proveniente de la natura- leza se ha desarrollado a sí mismo, mediante la creación social de sí mismo a través del trabajo. Marx asume, en términos absolutamente desmitificados que, me- diante el trabajo como proceso de transformación de la naturaleza, el ser humano se ha transformado a sí mismo, en lo que pudiéramos llamar el proceso histórico de su propia autoproducción, de la creación de sus propios poderes, facultades y cualidades humanas y, por tanto, de su hábitat histórico y social (cultural) que es el mundo humano. En este sentido Marx descubre que el hombre es un ser práctico que crea su mundo (histórico-natural) a través de la transformación de la natu- raleza mediante el trabajo, mediante la praxis económica productiva del trabajo. El humano se ha creado conjuntamente con el trabajo y a través de él, por lo cual su condición en tanto humano es la de un ser práxico (si se nos permite) cuya conciencia (Mészáros , 2013 ) ha sido producida, igualmente, desde ese lugar fundamental de su actividad material humana, de su praxis. Su pensamiento proviene, igualmente como autocreación, de su actividad transformadora de la naturaleza mediante el trabajo; de esa actividad práctica material que es su ser y que, en tanto que tal ser, lo ha producido como ser humano, por lo cual se ha autoproducido y reproducido como ser práctico real (social). De modo que el ámbito real (social) de su mundo es la praxis como totali- dad, es decir, como unidad del ser social y la conciencia social. Un nivel científico cuyo contenido de realidad es, igualmente, la praxis humana y que en cierto modo se convalida y acredita, en tanto objetividad y cientificidad en El Capital , que como sabemos corres- ponde al modo de producción, es el nivel de la formación social que representa un nivel de análisis de mayor concreción que el correspon- diente al modo de producción . La formación social representa un nivel de análisis de la realidad de mayor concreción y presenta el contexto integrado del capitalismo como sociedad, como la sociedad capitalista.

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