El Vuelo del Fénix

251 Jorge Veraza Urtuzuástegui Más allá del principio de placer de 1920 (Freud 1972b), la presunta existencia de un principio de muerte (o Tánatos ) más profundo y anterior –según él– que el principio de placer, en tanto rectores de la mente humana. Cuando que de lo que se trataba era de un fenómeno realmente existente pero no ontológico 10 sino históricamente forjado por la sociedad capitalista: el torcimiento de Eros o principio de pla- cer, con base en una cultura de represión y manipulación sexuales, la más compleja de la historia. Y bien, el fetichismo cósico radicali- za la tanatización de la vida más allá de las interacciones sociales y sexuales contradictorias; pues lleva a cabo el torcimiento de Eros o principio de placer a parir de los efectos fisiológicos –y sus corres- pondientes consecuencias psicológicas– provocados por el consumo de valores de uso nocivos, en cuyo cuerpo se proyectan las relaciones de producción burguesas y ya no sólo en la forma mercancía como un todo. Así que el fetichismo cósico propio de la SRC/K es famelización de los sujetos y erotización de las cosas sólo en vista de lograr ser tanatización de la vida humana para, sólo así, garantizar el dominio del capital industrial a costa de la nihilización entera de la vida y la negación y autonegación de los sujetos humanos; pues estos quedan prisioneros en la obsesiva pretención –que tuerce al principio de pla- cer y, con él, todo el criterio racional– de que sólo un lleno de cosas siempre cada vez más nocivo será el que salve el sentido auténtico de la experiencia. La conciencia revolucionaria bajo tales condiciones y la práctica correspondiente, no pueden sino ser equívocas en la exacta medida en que se van intensificando en el curso de la crisis capitalista múltiple pero, siempre, sobre la base de la crisis del marxismo. Misma que no es sino la conformación secular de la conciencia revolucionaria como valor de uso nocivo para el sujeto que la enarbola, la subsunción de la conciencia revolucionaria de la clase obrera a la ideología dominante del modo más puntual. Un curioso ejemplar de la SRC/K por demás estratégico para el dominio capitalista. Pero todo este gestell totalitario de valores de uso nocivo cuyo consumo está subsumido realmente bajo el capital, es contradicto- rio en grado extremo y las crisis parciales y las integrales de toda su composición lo fastidian de continuo, así que el pensamiento crítico recupera la lógica y la iniciativa una y otra vez, combatiendo el dog- matismo y las modas ideológicas fáciles que pseudo critican dicho dogmatismo sólo para renovarlo y sustituirlo, etc., al tiempo en que la práctica rebelde se confronta con las diversas formas de dominación y 10 Véase: Reich 1980

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