El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 238 Una omnilateral magia que, lástima, ocurre a costa de la miseria de la clase obrera. Hasta aquí El capital . Si queremos concretar ulteriormente el concepto de medida de capital, tenemos que ir hacia los restantes cin- co libros de la CEP que Marx previera en 1859 –en su plan de seis– ne- cesarios para cumplir su análisis de la base económica del modo de producción burgués. El libro 2, sobre la propiedad de la tierra, confirma lo visto a pro- pósito de la renta del suelo capitalista en un entramado de diversas formas históricas de propiedad en medio de las que se va abriendo la tendencia a abolir a la clase terrateniente y convertir al capitalis- ta industrial también en terrateniente. De modo que la medida de capital territorialmente determinada sale de su escisión clasista te- rrateniente/capitalista y se consolida plenamente como capitalista. Tanto tecnológicamente determinada como reunión de partes del monto total del capital como socialmente determinada, en tanto que el espacio capitalista arroja una renta del suelo; lo que pone las bases para la ambición conquistadora, colonizadora y despojante del ca- pital. Proceso tendencial real que, sin embargo, queda formalmente resuelto en el libro 4 de la CEP, dedicado al Estado en tanto síntesis de las clases sociales y del capital social de una nación. El Estado, transfiguración política de las relaciones económicas capitalistas, les borra la fea mancha de clase que les es inherente trocándolas en una alba presencia neutral nacional; pues es el Estado el instrumento del capital para someter a la nación y al territorio que esta habita. Así que ahora tenemos frente a nosotros la soberanía del Estado sobre un territorio de medidas determinadas. Tenemos, ahora sí, una pri- mera MGK, la nacional; misma que es parcial e instituida (siendo en su caso, los mares y océanos lindes no forzosos; e incluyendo a ríos, montañas, lagos y a lindes de diverso tipo según trazos huma- nos topográficos, como las fronteras internacionales y las instauradas entre departamentos, estados y municipios, etc.). Y al interior de esta medida geopolítica de capital nacional (MGKN), tenemos medidas geopolíticas de capital urbanas estratégicamente importantes, como la zona metropolitana de la Ciudad de México, con más de 20 millo- nes de habitantes 2 . Y ahora caemos en la cuenta de que en el tomo I de El capital , Marx adelanta, bajo la forma de una descripción en la que se revela la proyección de las relaciones sociales capitalistas sobre el espacio urbano (Lefebvre, 2013) –proyección que somete el espacio funcional y es- 2 Datos de 2013, deacuerdo con los Censos Económicos 2014, del Instituto Nacio- nal de Estadística y Geografía.

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