El Vuelo del Fénix
EL VUELO DEL FÉNIX 216 Ésta era la diferencia con el anarquismo, como hemos indicado. Marx coincidía con esta utopía de la participación directa en cuanto a pos- tular la disolución del Estado y la representación (como comienzo de la nueva situación de la verdadera historia de la humanidad: la socie- dad socialista), pero se diferenciaba por la estrategia y la táctica. El fin estratégico era el socialismo, y después de la revolución desaparecía la política; la disolución del Estado era un medio; la táctica para lograr dicho fin era esencialmente la movilización social, y la acción política puntual en el momento revolucionario. Bakunin, en cambio, proponía en su esencia los medios directos políticos para abolir el Estado 21 , des- entendiéndose de la crítica económica y de la acción social: No entiende [Bakunin] absolutamente nada de la revolución social , tan sólo de su retórica política . Las condiciones económicas simplemente no existen para él […]. El poder de la voluntad , y no las condiciones económicas , es la base de la revolución de Bakunin (Marx, 1975:518, CW, vol. 24). Marx apuesta, en el largo plazo, al cambio profundo del metabolismo social, siendo así que “el poder de la política está muy limitado en este respecto” –anota Mészáros (2006:542)–. Se puede entonces com- prender la conclusión del pensador húngaro: “Todas estas determina- ciones y motivaciones combinadas produjeron esa definición negati- va [de lo político en Marx] como hemos visto” (Mészáros, 2006:556). Y deja como anotación la apertura hacia una estructura de amplia participación (económica en este caso, pero que propondremos tam- bién en el campo político a lo largo de esta crítica de la política) como solución estratégica: En este sentido el desplazamiento estructural objetivo (en contraste con el político/jurídico, insostenible en sí mismo) de las personifi- caciones del capital mediante un sistema de autogestión genuina es la clave para un reedificación exitosa de las estructuras heredadas (Mészáros, 2006:569). Esta negatividad con respecto a lo político, por ejemplo, permitirá a la Revolución de Octubre pasar del primer momento anarquista 21 La social democracia posterior, como la de Berstein, proponía utilizar la polí- tica (como Bakunin), pero sin disolución del Estado (contra Marx), pero sin clara conciencia de la necesidad de nuevo tipo de democracia participativa y de Estado. Además, inevitablemente en esa época, era un política reformista, eurocéntrica o pro metropolitana (sin conciencia de las exigencias de liberación del colonialismo y neocolonialismo del Sur del Planeta).
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=