El Vuelo del Fénix

215 Enrique Dussel creerá en la omnipotencia de la Voluntad 16 (Marx, 1956a:402, MEW, vol. 1; 1975:199, CW, vol. 3). De esta interpretación puramente formal de la Voluntad la política y el voluntarismo alemán –escribe Mészáros– están, por lo tanto, casados y de la irrealidad de los remedios políticos ilusorios emana el sustitucionismo inherente a la política como tal: su modo operandi obligado que consiste en ponerse en el lugar de lo social. […] Porque la cuestión se encuentra, según Marx, en cuál de ambas es la categoría verdaderamente fundamental: lo político o lo social. […] De aquí que mantuviera su definición predominantemente negativa de la política hasta en sus últimos escritos […]. De manera que como la percibía Marx, la contradicción entre lo social y lo político era irrecon- ciliable (Mészáros, 2006:531-533). Para Marx, entonces, la acción humana libre podría desarrollarse ple- namente sólo después de la abolición o disolución : a) de la división del trabajo (involucrando al trabajo asalariado), b) del capital, y c) del Estado (¿burgués o en general? 17 ). La acción política podía inter- venir complementariamente a la movilización social (siendo esta úl- tima materialmente la esencial), porque el Estado no podía abolirse a sí mismo (o por la acción directa como lo intentaba Bakunin o el anarquismo ortodoxo), sino a través de lo social. Y, además, una vez cumplida la revolución (es decir, en la situación pos-revolucionaria) se produciría igualmente la abolición de la política: La revolución en general, el derrocamiento del poder existente ( der Umsturz der bestehenden Gewalt ) y la disolución ( Auflösung ) de la vieja relación, constituye un acto político ( politischer Akt ). Porque el socia- lismo 18 no puede ser llevado a cabo sin revolución necesita ese acto político, así como necesita su destrucción y su disolución 19 . Pero don- de comienza su actividad de organización (organisierende Tätigkeit ) 20 , donde su objeto propio, su alma pasa a primer plano, allí el socialis- mo se despoja de su manto político ( politische Hülle ) (Marx, 1956a:409, MEW, vol. 1; 1975:206 CW, vol. 3). 16 Cayendo así en un “voluntarismo” que no considera la determinación objetiva social, económica, material. 17 Y aún cabría la pregunta: ¿Disolución del Estado en general como proyecto histó- rico-empírico o como postulado ? 18 Estamos ya en una situación “post-revolucionaria”, entonces. 19 Puede comprender la visión puramente negativa de la política. 20 Es decir, en la acción positiva y creadora pos-revolucionaria.

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