El Vuelo del Fénix

213 Enrique Dussel do con el paso del tiempo, en lugar de ir madurando positivamente (Mészáros, 2006:559). Esta interpretación tiene extrema gravedad, porque las ambigüedades político-históricos posteriores del “socialismo real” atribuidos prime- ro a Stalin, pasarían como su origen después a Lenin, y ahora, dada la complejidad de su posición, al mismo Marx, interpretando empírica- mente el postulado 4 , como lo propone Mészáros. Todo se entiende mejor si recordamos que Marx efectuó biográ- fica y diacrónicamente tres tipos de críticas. En el primer período juvenil, se ocupó de la crítica de la religión 5 , ya que “el presupues- to ( Voraussetzung ) de toda crítica es la crítica de la religión” (Marx, 1956a:378, MEW 1). En 1842 supera esta primera problemática, de que “la religión es el fundamento del Estado” 6 , y se interna en la se- gunda etapa, la de la ¨crítica de la política” 7 , ya que “la crítica de la teología es la crítica de la política ” 8 . Su Crítica a la Filosofía del Dere- cho de Hegel 9 –a la que le dedicaremos algunas reflexiones a partir de la hermenéutica de M. Abensour– es el descubrimiento crítico del tema del Estado. Pero muy pronto, y pasando a un tercer momento (desde el comienzo de 1844 en París), reflexiona Marx acerca del he- cho de que la organización política por excelencia: el Estado (en un mero horizonte formal ), lo que supone a la sociedad burguesa (civil) (como fundamento material ). Esto le permitirá el pasaje de la crítica de la política a la crítica de la economía política (crítica que ejercerá desde ese momento de manera definitiva hasta el final de su vida). La pérdida del interés teórico por la centralidad de la política, del Estado, se producirá en esos años. No volverá ya nunca a la política como objeto principal de su investigación teórica ni de su inclusión 4 Es decir, lo que para Marx era un postulado fue interpretado ingenuamente como un proyecto o momento empírico histórico futuro. Marx de todas maneras nunca fue muy claro y dejó abierta la puerta al equívoco. 5 Véase Dussel, 1983, pp. 159-222. 6 Citando un texto de Hermes en la editorial del número 179 de la Gaceta de Colo- nia , véase: Marx, 1956:90, MEW , vol. 1, y Marx, 1982:224, vol. 1. 7 Véase mi trabajo Sobre la juventud de Marx (1835-1844), en Dussel, 1983:159; y sobre la Crítica de la Cristiandad y el origen de la cuestión del fetichismo, en Dussel, 2007b:38 8 “Die Kritik des Himmels verwandelt sich damit in die Kritik der Erde […], die Kritik der Theologie in die Kritik der Politik ” (Marx, 1956:379, MEW, 1) 9 El título de este trabajo varía, ya que en los manuscritos mismos de Marx tiene dos títulos. Citaremos del MEW 1: 201: Zur Kritik der Hegelschen Re- chtsphilosophie .

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