El Vuelo del Fénix
EL VUELO DEL FÉNIX 168 ción al intensificar la competencia internacional. La apertura comer- cial, la presión por menores costos y el imperio de la competitividad son utilizados para achatar los ingresos populares en todos los países. Los patrones recurren a un chantaje de relocalización de plantas – o a desplazamientos efectivos de la industria a Oriente – para abaratar la fuerza de trabajo. Ese atropello obedece a las crecientes tasas de explotación que exige la acumulación. Marx esclareció la lógica de esta presión al dis- tinguir el trabajo de la fuerza de trabajo, al separar las labores necesa- rias de las excedentes y al registrar qué porción de la jornada laboral remunera efectivamente el dueño de la empresa. Con esa exposición ilustró cómo opera la apropiación patronal del trabajo ajeno. Señaló que esa confiscación queda enmascarada por la novedosa coerción económica que impera bajo el capitalismo. A diferencia del esclavo o el vasallo el asalariado es formalmente li- bre, pero está sometido a las reglas de supervivencia que imponen sus opresores. Marx fundamentó este análisis en su descubrimiento de la plus- valía. Demostró que la explotación es una necesidad del sistema. Pero también remarcó que la caída del salario es un proceso periódico y va- riable. Destacó que depende de procesos objetivos (productividades, base demográfica), coyunturales (ciclo de prosperidad o recesión) y subjetivos (intensidad y desenlace de la lucha de clases). Esta caracterización permite entender que el trasfondo del atro- pello neoliberal en curso es una generalizada compulsión capitalista a elevar la tasa de plusvalía. Indica también que la intensidad y el alcance de esta agresión están determinados por las condiciones eco- nómicas, sociales y políticas vigentes en cada país. La teoría del salario de Marx se ubica en las antípodas de las fala- cias neoclásicas de retribución al esfuerzo del trabajador. También re- chaza la ingenuidad heterodoxa de mejoras invariablemente acordes a la redistribución del ingreso. Pero es un enfoque alejado de cualquier postulado de miseria cre- ciente . El teórico alemán nunca pronosticó el inexorable empobreci- miento de todos los asalariados bajo el capitalismo. La significativa mejora del nivel de vida popular durante la posguerra corroboró esas prevenciones. En la etapa neoliberal el salario vuelve a caer por la necesidad cíclica que afronta el capitalismo de acrecentar la tasa de plusvalía, mediante recortes a las remuneraciones de los trabajadores. Marx postuló además un segundo tipo de caracterizaciones refe- ridas a los desocupados de su época, que tiene especial interés para la actual comprensión de la exclusión. Este flagelo obedece a presiones
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=