El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 162 no sólo de diversidad de contradicciones sino de diversidad de tipos de contradicciones, y a partir de la constatación de su existencia se hace necesario identificarlas, explicarlas, ver y comprender sus significaciones e importancia y, claro está, establecer las relaciones existentes con los otros tipos y grupos de contradicciones y de las funciones de los factores. En otro sentido, más recientemente, sobre todo en la última déca- da, se han venido desarrollando nuevas –aunque no novedosas ni en- riquecedoras– interpretaciones de la dialéctica. Hace unos pocos años se ha dado un debate, también a nivel internacional, sobre la llamada “nueva dialéctica”. El presente trabajo no se ocupa de esta temática. Pero debe señalarse como mínimo, que reconocidos marxistas han realizado serios estudios al respecto, y sus detallados análisis ponen de manifiesto que en realidad esta “nueva dialéctica” constituye más bien un verdadero alejamiento del pensamiento de Marx mismo y, en no pocas ocasiones, del reverso de su pensamiento. Algunos estudiosos no marxistas tienden a circunscribir El Capi- tal sólo a su dimensión como crítica al capitalismo, no ligado ni ex- presando, por tanto, una nueva concepción de la sociedad y, mucho menos, promoviendo la idea transformadora hacia un nuevo tipo de sociedad. Sin embargo, lo cierto es que no es posible excluir, entre otras muchas cosas, la dimensión y proyección de este texto como elemento constitutivo del humanismo marxiano. Un humanismo que no puede reducirse a los escritos de juventud sino que, junto al resto de su concepción, evolucionó hacia lo que podría considerarse un también nuevo tipo de humanismo no imbricado a una visión abstracta y ahistórica de una supuesta esencia humana, de un ser ge- nérico ( gattungswesen ) (Monal, 2003). Es difícil imaginar un marxis- mo antihumanista aunque este sea aparentemente sólo teórico . En su devenir, Marx sentó las bases e instaló un humanismo histórico y revolucionario sólo alcanzable mediante la emancipación integral, o sea, un nuevo tipo de humanismo que resistiría los sólidos argu- mentos ya indicados en su tiempo por David Hume sobre la idea de la existencia de una naturaleza humana heredada del renacimiento y de la filosofía del XVII. Los análisis económicos de Marx en El Capital y otros textos anteriores, en particular los Grundrisse , ex- plican y otorgan fundamento a este nuevo tipo de humanismo que no podría realizarse en la realidad socio-histórica si se mantuvie- ran las formas de explotación de unos hombres por otros. La crítica marxiana al capital, y el descubrimiento –a ella unido –del plusva- lor, o sea, del mecanismo de la explotación del capital, constituye el desentrañamiento clave de la praxis transformadora hacia un nuevo humanismo. Un descubrimiento que convierte a este hallazgo en un

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