El Vuelo del Fénix

EL VUELO DEL FÉNIX 122 en los intentos políticos de afirmación práctica de un socialismo del siglo XXI, van mostrando insistentemente que hoy por hoy estamos enfrentándonos a nuevos problemas que el socialismo del siglo XX no tuvo, ni Marx obviamente. Esto querría decir que el socialismo del siglo XXI, estaría recla- mando un marxismo a la altura de este gran desafío, es decir, está reclamando un marxismo del siglo XXI, o sea una nueva doctrina (in- terpretación) acorde a este nuevo tiempo. Pero si esto es así, este mar- xismo del siglo XXI presupondría, por otro lado, el haber desarrollado previa o paralelamente este otro Marx pensado desde los problemas de este nuevo siglo 1 . Dicho de otro modo, el socialismo del siglo XX, presupuso no sólo su propio marxismo (como corriente teórica, eco- nómica y política), sino también su propia recepción, interpretación y concepción de Marx, la cual había empezado a fines del siglo XIX. La idea, pretensión o hipótesis de lo que podría significar este supuesto Marx del siglo XXI, presupone tener un diagnóstico claro de la idea o concepción que el siglo XX produjo acerca de Marx, es decir, es un diálogo, discusión y hasta crítica directa con la recepción e idea que el siglo XX produjo de Marx. Porque supuestamente los marxistas actuales o del siglo pasado, conocieron y conocen en profundidad a Marx, esto es, a su obra, y por eso supuestamente tienen ideas bien claras y establecidas, ampliamente conocidas y difundidas. Sin em- bargo, poco a poco se está empezando a ver que el Marx del siglo XX no era Marx, sino una versión más o menos manualizada, esquemati- zada y hasta superficial de muchas de sus ideas centrales. Si bien es cierto que hubo una profusa producción de estudios, ensayos, libros, manuales, etc., acerca de Marx y su obra, en las cuales se citaba abundantemente a Marx mismo, muchas de las interpreta- ciones que se hacían de las ideas de Marx y que se siguen haciendo aún, corresponden poco, o en muchos casos, no corresponden en ab- soluto al pensamiento de Marx. Los casos más evidentes son aquellos correspondientes a los manuales estalinistas del marxismo ortodoxo en los cuales se hacía decir a Marx cosas que él nunca dijo. Pero tam- bién se podría decir lo mismo de eminentes marxistas que influyeron en muchas generaciones como el francés Louis Althusser, o George Politzer y hasta Jurgen Habermas. Porque sostienen ideas “supuesta- mente” marxistas que poco tienen que ver con Marx. 1 El marxismo como corriente de pensamiento habría surgido después de la muer- te de Marx, propiamente con Engels, quien tras la muerte de su amigo emprende la tarea de edición de los tomos II y III de El Capital . Habría continuado con los ex- populistas rusos, con Danielson, Kautsky, Lenin, Trotsky, Bujarin, Plejanov, etc., sin embargo, ya durante la vida de Marx aparecieron quienes se hacían llamar marxistas, con quienes el propio Marx no se identificaba en absoluto.

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