1917
48 La guerra imperialista tenía que —era objetivamente inevi- table— acelerar extraordinariamente y recrudecer en grado nunca visto la lucha de clases del proletariado contra la burguesía; tenía que transformarse en una guerra civil entre las clases enemigas. Esta trasformación comenzó con la revolución de febrero- marzo de 1917, cuya primera etapa fue señalada, en primer lugar, por el golpe conjunto infligido al zarismo por dos fuerzas: toda la Rusia burguesa y terrateniente con todos sus acólitos inconscientes y con todos sus dirigentes conscientes, los embajadores y capita- listas franceses e ingleses, por una parte, y por otra, el Soviet de Diputados Obreros, que ha empezado a ganarse a los diputados soldados y campesinos. Estos tres campos políticos, estas tres fuerzas políticas funda- mentales son: 1) la monarquía zarista, cabeza de los terratenientes feudales, de la vieja burocracia y de la casta militar; 2) la Rusia bur- guesa y terrateniente de los octubristas 5 y los kadetes 6 , detrás de la cual se arrastra la pequeña burguesía (cuyos principales represen- tantes son Kerenski y Chjeídze); 3) el Soviet de Diputados Obreros, que trata de que todo el proletariado y toda la masa de los sectores más pobres de la población se conviertan en aliados suyos. Estas tres fuerzas políticas fundamentales se manifestaron plenamente y con toda claridad, inclusive en los ocho días de la «primera etapa», e in- clusive para un observador tan alejado de la escena de los aconteci- mientos como está quien escribe estas líneas, que se ve obligado a contentarse con los escuetos telegramas de los periódicos extranjeros. 5 «Octubristas» (o «Unión del 17 de Octubre»): partido contrarrevolucionario surgido en Rusia después de publicarse el Manifiesto del 17 de octubre de 1905, en el que el zar, asustado por la revolución, prometía al pueblo «las bases inmutables de las libertades cívicas». Este partido representaba y defendía los intereses de los grandes industriales y de los terratenientes que cultivaban sus fincas con métodos capitalistas; la encabezaban el conocido industrial y casero de Moscú, A. Guchkov y el gran latifundista M. Rodzianko. Los octubristas apoyaban íntegramente la política interior y exterior del gobierno zarista (Nota de la edición rusa). 6 Se denominaban kadetes a los miembros del Partido Democrático Consti- tucional, cuyas abreviaturas en ruso eran KD. El partido era de tendencia liberal manteniendo una posición ambigua en relación a la monarquía.
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