1917
322 cartista en Inglaterra, de las revoluciones de importancia histórico- mundial realizadas por el proletariado francés y, finalmente, de la lucha heroica contra la ley de excepción en Alemania y del trabajo prolongado, tenaz y disciplinado para crear organizaciones pro- letarias de masas en este país. Trabajo que sirve de ejemplo a los obreros de todo el mundo. Todos estos ejemplos de heroísmo pro- letario y de iniciativa histórica nos garantizan que los obreros de esos países comprenderán el deber en que están hoy de librar a la humanidad de los horrores de la guerra y de sus consecuencias; que esos obreros, con su actividad múltiple, resuelta, abnegada y enér- gica, nos ayudarán a llevar a feliz término la causa de la paz y, con ella, la causa de la liberación de las masas trabajadoras y explotadas de toda esclavitud y de toda explotación. El gobierno obrero y campesino, creado por la revolución del 24-25 de octubre y que se apoya en los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos, debe entablar inmediatamente las nego- ciaciones de paz. Nuestro llamamiento debe dirigirse, a la vez, a los gobiernos y a los pueblos. No podemos dejar de lado a los go- biernos, porque eso sería alejar la posibilidad de concertar la paz, y un gobierno popular no puede atreverse a hacerlo. Pero tampoco te- nemos derecho a no dirigirnos simultáneamente a los pueblos. Los gobiernos y los pueblos están en desacuerdo en todas partes, y por eso debemos ayudar a los pueblos a intervenir en los problemas de la guerra y de la paz. Defenderemos, naturalmente, por todos los medios, nuestro programa íntegro de paz sin anexiones ni contribu- ciones. No nos apartaremos de este programa, pero debemos quitar a nuestros enemigos la posibilidad de decir que sus condiciones son distintas y que, por consiguiente, no deben entablarse negociaciones con nosotros. Sí, debemos privarles de esa ventaja y no formular nuestras condiciones como un ultimátum. Por eso, incluimos el punto según el cual nos declaramos dispuestos a examinar todas las condiciones de paz, todas las proposiciones. Examinar no significa aceptar. Las someteremos a discusión en la Asamblea Constituyente, que tendrá plenos poderes para decidir dónde se puede y dónde no se puede ceder. Combatimos el engaño de los gobiernos, que, de
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