1917

8 sino una exigencia muy concreta, precisa y determinada: Constanti- nopla no debe pasar a poder de Rusia. Con ello desenmascara las ver- daderas intenciones imperialistas… de Rusia. Sin embargo, cuando se trata de Alemania, es decir, del país en el cual la mayoría del par- tido que no deja de considerar a Kautsky un afiliado suyo (y que lo nombró director de su principal órgano teórico, Die Neue Zeit 2 ), ayuda a la burguesía y al gobierno a hacer una guerra imperialista, Kautsky no desenmascara las intenciones imperialistas concretas de su propio gobierno, sino que se limita a un deseo o una proposición «general»: ¡Turquía no debe convertirse en Estado vasallo de nadie! ¿En qué se distingue, en esencia, la política de Kautsky de la de los, por así decirlo, socialchovinistas belicosos (es decir, so- cialistas de palabra, pero chovinistas en los hechos) de Francia e Inglaterra? Desenmascaran francamente los actos imperialistas concretos de Alemania y al mismo tiempo no van más allá de los deseos o proposiciones «generales» cuando se trata de países y de pueblos conquistados por Inglaterra y Rusia. Gritan a propósito de la ocupación de Bélgica y Serbia, pero no dicen nada sobre la incautación de Galitzia, de Armenia y de las colonias africanas. En realidad, tanto la política de Kautsky como la de Sembat y Henderson ayudan a sus respectivos gobiernos imperialistas, cen- trando la atención en la perversidad de su rival y enemigo y arro- jando un velo de frases vagas, generales y de deseos bondadosos en torno de la conducta igualmente imperialista de « su propia » bur- guesía. Dejaríamos de ser marxistas, dejaríamos de ser socialistas en general, si nos limitáramos a una contemplación cristiana, por así decirlo, de la benvolencia de las bondadosas frases generales y nos abstuviéramos de desenmascarar su significado político real . ¿Acaso no vemos continuamente a la diplomacia de todas las potencias imperialistas hacer alarde de magnánimas frases «generales» y de declaraciones «democráticas», a fin de encubrir el saqueo, la viola- ción y el estrangulamiento de las naciones pequeñas? 2 El Nuevo Tiempo: fue el periódico teórico del Partido Socialdemócrata de Alemania, se publicó entre 1883 y 1923. Karl Kautsky asumió la edición en 1917 [N. del E.].

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