1917

312 partido que hacen agitación contra la insurrección, entonces es im- posible guardar silencio. Hay que hacer agitación también a favor de la insurrección. Que los anónimos salgan definitivamente a la luz del día y reciban el castigo merecido por sus vergonzosas vaci- laciones, aunque solo sea en forma de burlas de todos los obreros conscientes. Dispongo únicamente de una hora antes de enviar esta carta a Petrogrado y, por ello, señalaré solo en dos palabras un «mé- todo» de los tristes héroes de la acéfala tendencia de Nóvaya Zhizn . El señor V. Bazárov intenta polemizar con el camarada Riazánov, el cual ha dicho —y tiene mil veces razón— que «la insurrección la preparan todos los que crean en las masas un espíritu de deses- peración e indiferentismo». El triste héroe de la triste causa «objeta»: «¿Es que la desespe- ración y el indiferentismo han triunfado alguna vez?» ¡Oh, despreciables tonterías de Nóvaya Zhizn ! ¿Conocen ejem- plos tales de insurrección en la historia en que las masas de las clases oprimidas vencieran en un combate a vida o muerte sin ser llevadas hasta la desesperación por largos sufrimientos y por una agravación extrema de las crisis de todo género? ¿En que estas masas no sintieran indiferentismo (indiferencia) por los diversos Anteparlamentos laca- yunos, por el vano juego a la revolución, por el rebajamiento de los Soviets (merced a los Liberdán) de órganos de poder y de insurrec- ción al papel de hueras jaulas de cotorras? ¿O quizá los despreciables tontos de Nóvaya Zhizn hayan descubierto entre las masas indife- rencia … por el problema del pan?, ¿de la prolongación de la guerra?, ¿de la tierra para los campesinos? N. Lenin

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