1917
81 de todo el pueblo la adopción de medidas extremas. Este aspecto lo ve y lo siente claramente todo el mundo en Rusia. Es importante comprender que en tiempos revolucionarios la situación objetiva cambia con la misma rapidez y brusquedad que el curso de la vida en general. Y nosotros debemos saber adaptar nuestra táctica y nuestras tareas inmediatas a las características es- pecíficas de cada situación dada. Hasta febrero de 1917 la tarea inmediata era realizar una audaz propaganda revolucionaria inter- nacionalista, llamar a las masas a luchar, despertarlas. Las jornadas de febrero-marzo exigieron el heroísmo de una lucha abnegada para aplastar al enemigo inmediato, el zarismo. Ahora nos encontramos en un período de transición de esta primera etapa de la revolución a la segunda, de «pelear» con el zarismo a «pelear» con el imperialismo terrateniente y capitalista de Guchkov-Miliukov. La tarea inmediata es la organización , no solo en el sentido de entregarse a constituir organizaciones estereotipadas, sino en el sentido de incorporar, en proporciones nunca vistas, a amplias masas de las clases oprimidas a una organización que se haría cargo de las funciones militares, polí- ticas y económicas del Estado. El proletariado ha abordado y abordará de diversas maneras esta tarea original. En algunos lugares de Rusia la revolución de febrero-marzo ha puesto casi la totalidad del poder en sus manos; en otros, el proletariado quizá comience a organizar y desarrollar en forma «subrepticia» la milicia proletaria; y en otros probablemente luchará por elecciones inmediatas, sobre la base del sufragio universal, etc., a los municipios y a los zemstvos , para conver- tirlos en centros revolucionarios, etc., hasta que el crecimiento de la organización proletaria, la unión de los soldados con los obreros, el movimiento entre el campesinado y la desilusión que muchos experimentarán respecto del gobierno guerrerista imperia- lista de Guchkov y Miliukov, acerquen la hora de remplazar ese go- bierno por el «gobierno» del Soviet de Diputados Obreros. Tampoco debemos olvidar que muy cerca de Petrogrado se encuentra uno de los países más avanzados, realmente republicano, o sea Finlandia, que desde 1905 a 1917, escudado por las batallas revolucionarias de Rusia, ha desarrollado, en forma relativamente
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